Mucha gente confía en el servicio oficial para realizar todo tipo de reparaciones y llevar al día el mantenimiento de su vehículo pues les proporciona una mayor confianza que en otros lugares. Sin embargo, puede ocurrir que el día menos pensado el personal encargado de realizar estos trabajos no tenga la experiencia necesaria y el resultado final te haga replantearte tus prioridades, además de poner el grito en el cielo tras contemplar el estado final del coche.
Resultado desastroso
El mejor ejemplo lo tenemos en pantalla con un Chevrolet Corvette C8 de color rojo que ha sido el triste protagonista de esta historia, apenas unos meses después de estar en manos de su propietario. Desconocemos cuál fue el motivo de la visita al concesionario, pero sí estamos seguros de que esta persona ya no volverá más por allí después de conocer lo que ha sucedido con su flamante deportivo de motor central.
Según informan desde Autoevolution, el C8 había sido entregado por su propietario a un concesionario oficial de la marca en Jacksonville, Florida. Los operarios del servicio técnico recepcionaron el automóvil y se dispusieron a colocarlo en uno de los elevadores para realizar las correspondientes comprobaciones o trabajos que estuvieran planificados, cuando sucedió el desastre. Las imágenes hablan por sí solas y muestran que el Corvette no fue colocado en la posición adecuada de manera que al tratar de elevarlo… ¡se cayó!
Fotografías compartidas sin permiso
Como era de esperar, el enfado del propietario fue mayúsculo, más si cabe cuando descubrió que algunos de los operarios subieron las fotos de su coche a las redes sociales exhibiendo la chapuza que acababan de realizar. “Ese es mi maldito coche, ¿cómo demonios llegaron estas imágenes a Instagram? No es un elevador roto; los culpables son los técnicos que lo pusieron de manera incorrecta en el elevador”, comentaba Jake Miller, dueño del Corvette afectado.
Todo hace indicar que los encargados de manipular el elevador no pusieron los brazos de este en los puntos de apoyo correctos y por ello, el Corvette se terminó cayendo. Los daños son evidentes y afectan tanto a la parte frontal como al lateral del deportivo norteamericano, sin contar los posibles efectos que haya tenido la caída en la mecánica. Ahora solo queda esperar una indemnización por parte del concesionario o la compañía de seguros correspondiente.
El propio Miller también comentó lo siguiente: "Aparentemente, algunos idiotas del servicio técnico se encargaron de tratar de obtener algo de mi desgracia tomando fotos y compartiéndolas sin mi consentimiento. Para los demás propietarios del C8, asegúrese de que su distribuidor conozca el diagrama en la segunda imagen antes de dejar tu automóvil con ellos. Ah, y me pagarán por el coche. Esperando el Z06". La segunda foto a la que hace referencia muestra el lugar exacto donde se deben colocar los brazos del elevador, algo que ignoraron por completo los operarios.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
