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Debe de ser muy emocionante cuando recibes una llamada de tu vendedor para comunicarte que ya puedes pasarte a recoger tu ansiado Chevrolet Corvette Z06. Una espera que llega a su fin, aunque no en todos los casos sale como uno esperaba, especialmente si nos acordamos de Marco García, propietario de un inmaculado ejemplar de color azul. Este entusiasta acudió al concesionario con mucha alegría, pero pronto toda esa emoción se transformó en frustración pues su recién entregado C8 le dejó tirado cuando menos se lo esperaba. Al fin de cuentas, nadie espera que su nuevo coche vaya a fallar a los pocos kilómetros de arrancarse por primera vez.
Una recogida para olvidar
García subió un vídeo a la red donde detalla su fatídica experiencia de recogida. Al parecer, el problema surgió mientras recibía el coche y llegó a su punto crítico de camino a casa, en plena autovía. El centro de atención del fallo se localiza en el motor del Z06, un V8 de cigüeñal plano y 5.5 litros de cilindrada que es capaz de desarrollar 679 caballos de potencia y un par máximo de 624 Nm, asociado a una caja de cambios automática de ocho relaciones que envía toda la energía al tren trasero. Un propulsor muy espectacular que ya podría haber empezado a dar sus primeros fallos.
La historia comienza con este entusiasta dirigiéndose al concesionario de Chevrolet para recoger su nuevo Z06, sin compañía alguna, de manera que el vendedor se ofreció a llevar el coche de este, un C8 Stingray, de vuelta a su propiedad mientras el propio García se encargaba del ‘vette’ más prestacional. El plan incluía el regreso del citado empleado a las instalaciones de la firma estadounidense, como copiloto en el Z06. Hasta ahí todo perfecto. Sin embargo, al comenzar el viaje al domicilio, un ruido a modo de traqueteo comenzó a emanar del compartimento del motor y no cesó hasta que, en el último trayecto, el Corvette perdió toda la potencia, dejando tirado a su propietario.
¿Un caso aislado?
Dado que el concesionario ya estaba cerrado, García no pudo dejar allí el Z06, así que no tuvo más remedio que llamar a una grúa para llevárselo de vuelta a casa, con la idea en mente de volver a las instalaciones de Chevrolet al día siguiente. Cuando el coche llegó a su propiedad, intentaron poner en marcha el V8 de nuevo para ver si el problema persistía y vaya si lo hacía, pues de inmediato comenzó el citado traqueteo, acompañado en esta ocasión de una gran cantidad de humo expulsado por las cuatro salidas de escape del Corvette (minuto 10 del vídeo).
No sabemos si a lo largo de los 84 kilómetros recorridos García hizo un uso inadecuado del coche o no, pues podría ser una de las causas del problema, aunque el V8 estaba limitado a 6.500 rpm para evitar posibles fallos en su periodo de rodaje. García señala que la factura total por el coche ascendió a los 180.000 dólares, alrededor de 75.000 $ más que el precio recomendado de venta. Llegados a este punto, surge la duda de si se trató de un caso aislado o si es indicativo de problemas futuros que vendrán con este motor. Si es lo último, lo mejor para GM sería tomar nota del asunto y comenzar a trabajar en una posible solución.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
