Si eres de los que buscan emociones fuertes al volante y estás cansado de los habituales deportivos que ves en determinados barrios de tu ciudad, tal vez la opción más certera pase por manejar uno de esos vehículos llamados a despertar todo tipo de sensaciones y sacarte una sonrisa de inmediato. Todo esto, por ejemplo, lo podemos encontrar en un Caterham.
Los modelos británicos son muy especiales y puestos a rizar el rizo nada como tener delante un Seven 620R, es decir, una máquina que cuenta con un bloque de 2.0 litros sobrealimentado con una potencia de 310 caballos. Toda esa energía se transmite a las ruedas traseras y lo único que se interpone entre el muro y la pista es la pericia de un conductor que no contará con esa ayuda procedente de la aerodinámica. En condiciones normales, a nadie se le ocurriría extraer más potencia de un coche como este.
Sin embargo hace diez años la marca británica le confió su deportivo biplaza a una firma denominada RS Performance, con el objetivo de crear apenas 8 ejemplares aterradores. Decimos esto porque en lugar de potenciar el bloque de cuatro cilindros, pensaron que la mejor forma de obtener un rendimiento elevado era con la presencia de un propulsor V8 de 2.4 litros capaz de ofrecer sobre el asfalto la friolera de 550 caballos. Tal vez esa cifra no sea muy exagerada pero si decimos que el coche apenas pesa 520 kilos, la cosa cambia.
Dicho propulsor iba asociado a una caja de cambios secuencial de seis velocidades Sadev, con especificaciones de competición, encargada de dosificar las más de 10.000 revoluciones por minuto que alcanza el ocho cilindros. Pero las mejoras no se trasladaron solo a la mecánica, pues la carrocería se reforzó con fibra de carbono y Kevlar, con una suspensión modificada que incluía unos amortiguadores ajustables de tres vías y un equipo de frenos ventilados de alto rendimiento.
Ahora uno de estos ejemplares ha vuelto a la actualidad y lo ha hecho a través de un anuncio en la web PistonHeads. Se trata de una unidad de 2009 que ha rodado muy poco desde entonces, pues apenas registra 700 millas en su odómetro (1.126 kilómetros), y el precio de venta es de 79.995 libras, es decir, unos 86.236 euros al cambio. Si dispones de esa cantidad seguro que no encuentras nada tan divertido.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
