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Ya estamos más que acostumbrados a hacernos eco de los llamados 'barn finds', unidades de modelos legendarios que, un buen día, vuelven a ver la luz cuando alguien abre la puerta del granero o cobertizo donde llevan décadas a resguardo. Muchos de ellos, tras una exhaustiva limpieza y restauración, vuelven a la carretera como si nada.

Pero el tiempo sigue avanzando inexorablemente y, muy seguramente, imágenes como las que ilustran esta noticia se vuelvan reales. Por ahora, afortunadamente, son sólo renderizaciones digitales realizadas por 'Dizzy Viper'. Este artista se ha planteado cómo sería encontrarse, dentro de 50 años, con aparatos como un Bugatti Chiron, un Lamborghini Sián o un LaFerrari apilados junto a mil y un trastos y cubiertos por kilos de polvo en un local tan abandonado como ellos mismos.

¿Arte... o profecía?

Y es que, bien pensado, en un futuro de coches eléctricos donde estas joyas no pudieran volver a circular, existiría un alto riesgo de que muchas unidades cayeran en el olvido. Algo que bien podría suceder en el medio o largo plazo dado que las normativas sobre emisiones son cada vez más estrictas y, muy a nuestro pesar, el melón de prohibir el uso de los vehículos de combustión se abrirá previsiblemente antes o después.

No obstante el trabajo de Dizzy Viper no sólo es creíble por todo lo anterior, sino también por la gran calidad técnica de los renderizados, cuyas imágenes se nos muestran plagadas de detalles. El modelado de cada coche protagonista es, si no perfecto, al menos verosímil, llegando a convencernos de su calamitoso estado.

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Especialmente impactante es, por ejemplo, ver a todo un Bugatti Chiron encajonado de mala manera en una sala estrecha, con la carrocería rozando las paredes, los retrovisores aplastados y el capó desencajado. Y para más inri, teniendo que soportar esa tortura como si fuese un 'mueble' más, junto a una lámpara y otros enseres.

Otros que también dejan mal cuerpo son el Lamborghini Sián que espera sobre el elevador ese arreglo que nunca llegará, o el LaFerrari que apenas deja ver su rojo frontal bajo la polvareda. Por no hablar de otros que sí suelen aparecer así en el mundo real, como el Lancia Delta Integrale Evoluzione.

En definitiva, toda una 'necrópolis' de supercoches que, por ahora, es una obra de ficción muy conseguida. Y, por el bien de la afición al automóvil (y el papel de estos modelos como patrimonio para la humanidad), más nos vale que ningún entusiasta del año 2070 abra una vieja puerta de almacén y encuentre un paisaje como éste.

Lettermark
Diego García

Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.