Mientras Volkswagen ha tenido un año 2021 algo complicado, tanto por el tema de la escasez de semiconductores como por la caída de las ventas, algunas marcas del conglomerado han corrido mejor suerte. Curiosamente, o quizá no tan curioso, han sido sus marcas más prestigiosas las que han tenido el mejor ejercicio desde hace años. Lamborghini, por ejemplo, ha roto los récords, Bugatti ha tenido uno de sus mejores años y Bentley, ha superado todas sus previsiones. Para el sector del lujo no parece existir ningún tipo de crisis.
Todas afrontan el inicio de una nueva era en 2022. Lamborghini, por ejemplo, con Winkelmann totalmente centrado en la marcas tras abandonar Bugatti, se prepara para abrir sus puertas a la hibridación en todos sus coches. Bugatti, por su parte, ahora bajo control de Rimac y de Porsche, pone su vista en los motores eléctricos y Bentley, que pasa a estar controlada por Audi, se prepara para un cambio en su forma de trabajar en todos sus departamentos.
Todo necesitará la aprobación de Audi
Esta última parte, la referente a Bentley, es la que nos interesa en este momento. La firma británica llevado un camino sensacional desde que Volkswagen tomara el control de la firma y los diferentes lanzamientos han sido, todos ellos, un acierto total. Y no lo decimos por el Bentayga, la gallina de los huevos de oro, sino por otros coches como el Flying Spur, que ha contado con una gran acogida o la última evolución del Bentley Continental GT, que sigue siendo uno de los coches más populares en el exclusivo segmento de los coches de ultra lujo.
Sin embargo, los próximos años no podrá hacer nada sin el consentimiento de los alemanes que tienen cuatro aros como logotipo, es decir, Bentley necesitará el beneplácito de Audi para cualquier cosa que tengan intención de hacer. Audi ejercerá un control más férreo sobre Bentley y hasta las asociaciones intragrupo, necesitarán consentimiento previo. Es decir, si Bentley quiere colaborar con Porsche o con Lamborghini, necesitará el visto bueno de la directiva de Audi para poder realizarlo.
Grandes beneficios en el futuro
No obstante, no existen motivos para pensar que Bentley encontrará problemas para cualquier gestión que quieran realizar y podrá mantener la libertad que ha tenido hasta ahora. Pero el objetivo de Audi con su gestión de Bentley, estará enfocada en lograr grandes beneficios en el futuro.
Por eso, entre otras cosas, los británicos dejarán de usar la platarforma MSB compartida con Porsche y comenzarán a emplear componentes modulares de Audi, de forma que se logre un aumento de las sinergias y al tiempo, un ahorro de costes en desarrollo y producción. Un cambio que será una ventaja para Bentley, pues está obligada a adoptar la electrificación y Audi tiene plataformas pensadas para montar todo tipo de motores.
