Calendarios diferentes, pero mismo destino. Al igual que la Fórmula 1, MotoGP se está viendo forzada a suspender evento, si bien, una menor concentración de pruebas en su parte inicial está jugando a favor de las dos ruedas.
Segunda cita pospuesta indeterminadamente
MotoGP, que celebró su primera cita el 8 de marzo, logrando que Moto2 y Moto3 compitieran, llevó a cabo una restructuración de su calendario que dejaba la segunda cita del año para el 3 de mayo, casi dos meses después. Desafortundamente, la situación del coronavirus no ha mejorado al ritmo que se esperaba, y la mencionada cita, que además era la del Gran Premio de España, en Jerez, una de las que más público reúne, ha tenido que ser pospuesta sin fecha en el calendario.
A esta cancelación, se une ahora la del Gran Premio de Francia, en el trazado permanente de Le Mans, en Bugatti, cuya fecha lo emplazaba al 17 de mayo, y que como en el caso de Jerez, queda pospuesta sin fecha.
La modificación del calendario, deja poca flexibilidad
La alta concentración de pruebas que MotoGP planeó en la recta final del año, con seis carreras en siete fines de semana, alargándose hasta el 29 de noviembre, ahora juega en contra de los intereses de Dorna, que va a encontrar más dificultades para emplazar Grandes Premios de alta concentración de público.
La próxima carrera con fecha sería la del Gran Premio de Italia, en Mugello, para el 31 de mayo, aunque pocos son los que confían en que se llevará a cabo. Solo una semana después, la caravana de MotoGP debía viajar a Barcelona, para el Gran Premio de Cataluña.
Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.
