Una de las cuestiones que dejó el Gran Premio de Bélgica fue la enorme sanción que tuvieron que sufrir los dos pilotos de McLaren por cambiar sus unidades de potencia. Recientemente, en el Consejo Mundial de la FIA celebrado en México se aprobó el cambio normativo en el área de penalizaciones por uso de motores, eliminando las sanciones al inicio de la carrera y marcando como punto máximo el final de la parrilla.

Esta situación fue muy bien aprovechada por los de Woking para, en un circuito totalmente opuesto a su monoplaza, realizar dos cambios completos en su unidad de potencia, acarreando un total de 105 puestos de sanción, de los que sólo cumplieron cuatro.

El director general de McLaren, Jonathan Neale, expresó que ese gran movimiento se debía a "razones estratégicas para conseguir un rodaje más limpio". Whiting, por su lado, comentaba que la actuación de McLaren fue excesiva y que se aprovecharon del reglamento.

"La FIA ha expresado esas cuestiones al Grupo de Estrategia. Teníamos la sensación de que los comentarios negativos de casi todas las partes sobre el sistema de penalizaciones con sanciones extras en carrera estaban dañando el deporte incluso más. Por supuesto, la regla fue escrita con buena fe, no para dar la iniciativa de hacer lo que Honda hizo", expone Whiting.