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Fabricado en West Point, Georgia (Estados Unidos), el Kia Telluride es la máxima expresión de la marca en algunos mercados tan importantes para ella como el de los Estados Unidos, un territorio en el que este coloso se ubica por encima del Kia Sorento que todos conocemos. Su llegada a los concesionarios norteamericanos se produjo hace relativamente poco, de manera que cualquiera se vería sorprendido al contemplar las imágenes que acompañan estas líneas pues están protagonizadas por un prototipo que ya anticipa cambios para este SUV.
Ligeras modificaciones estéticas
Revelado hace tan solo medio año, el Kia Telluride ya rueda completamente camuflado por el norte de Europa, lo que nos indica lo importante y popular que es este vehículo para el fabricante de automóviles coreano. La unidad capturada por nuestros fotógrafos espía nos muestra una serie de cambios que, si bien no serán muy profundos, nos permitirán distinguir a esta variante actualizada de la actual, principalmente por unas luces de conducción diurna delanteras que serán las grandes protagonistas.
Estas luces de led se configurarán en formato vertical en lugar de las formas rectangulares que hemos visto en el modelo 2022. No nos sorprendería encontrarnos también una pequeña revisión en el diseño del conjunto de los grupos ópticos, mientras que el paragolpes delantero del renovado SUV también parece haber sufrido algunas alteraciones menores. Y, por supuesto, tenemos el nuevo logotipo de la marca Kia sentado con orgullo en el centro de una parrilla delantera que, muy probablemente, también cambiará ligeramente de aspecto.
Con respecto a la zaga todavía es pronto para interpretar las señales puesto que el camuflaje cumple con su cometido y la nieve que porta toda esta zona tampoco nos es de mucha ayuda que digamos. Quizás veamos un paragolpes y un portón revisados, con unos pilotos que parecen mantenerse intactos. También es muy probable que la gama de llantas ofrecidas se amplie con nuevos diseños y lo mismo ocurrirá con las tonalidades exteriores disponibles, así como un interior con modificaciones menores.
Sin cambios mecánicos
Bajo el capó tampoco habrá cambios, por lo que todo el protagonismo recaerá sobre el único propulsor disponible seguirá siendo un V6 atmosférico de 3.8 litros. Hablamos de una mecánica que desarrolla un total de 295 caballos de potencia y un par máximo de 355 Nm, asociado a una caja de cambios automática de ocho relaciones que envía toda la energía tanto al tren delantero como a las cuatro ruedas, en función de la versión escogida. Se trata, por tanto, del mismo tren motriz que está presente en el Hyundai Palisade.
Se espera que las pruebas dinámicas continúen durante los próximos meses con el objetivo de presentar esta actualización a finales de este año o principios del siguiente. Estaremos atentos a la evolución de un modelo que, lamentablemente para muchos, no llegará a territorio europeo.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
