Los fabricantes de motores y los equipos dominantes de la Fórmula 1 se reunieron la última semana de entrenamientos de pretemporada para tratar los cambios de cara al 2017 y la reducción de costes. No obstante, a pesar de este intento por intentar cambiar el rumbo del Gran Circo, desde la FIA están muy contentos con la normativa actual.

La leyenda de la Fórmula 1, Niki Lauda, aseguró que quiere unos monoplazas que supongan un mayor reto para que los pilotos de 17 años no se acostumbren tan rápidamente a sus mandos. "Los coches que tenemos ahora son muy cómodos, incluso alguien de 17 años puede pilotarlos. La Fórmula debe volver a ser incómoda", reclamó el austríaco.

Ni las reuniones de los equipos ni las peticiones de los aficionados parece que harán cambiar de opinión a la Federación, que considera que la F1 híbrida que tenemos en estos momentos sirve de reflejo para el mercado del automóvil. "Siento que es una de las pocas decisiones sensatas que se ha tomado en los últimos años. La Fórmula 1 es la cúspide del mundo del motor, así que debemos ser un ejemplo para la sociedad. No todo lo que ocurre está cerrado en una comunidad donde desconocemos lo que ocurre en el otro lado del mundo", añadió el presidente de la FIA, Jean Todt.

Todt no ve que haya una relación directa entre la desaparición de equipos y las nuevas normativas, ya que eso representa una tendencia que siempre se ha dado. De hecho, Todt ve síntomas de que aparezcan nuevos equipos en el futuro. "En 2016 tendremos a un nuevo equipo y podríamos ofrecer uno o dos equipos más para animar a las escuderías. Y así intentar reducir los costes", concluyó.