Los coches como el Lexus LC Cabrio entran dentro de esa clase de coches pensados no solos para hacer disfrutar a su conductor, sino también estimular sus sentidos. Quizás fuera esa la razón por la que el chef con una estrella Michelin, Lionel Beccat, se quedará prendado del deportivo descapotable japonés hasta el punto que ahora tiene uno en su garaje.
Este chef nacido en Francia se trasladó tras terminar sus estudios a Japón donde se disparó su inspiración culinaria. Una filosofía a la que dio forma tras su contacto con la naturaleza y el paisaje japonés, y cómo esta convive con el trabajo de los agricultores nipones. “Solía cocinar para expresar mi forma de ser, pero cuando descubrí las asombrosas maravillas de la naturaleza japonesa y el poder que la gente obtiene de ella, me di cuenta de que son los ingredientes los que deben expresarse en la comida, y no el chef” explica Beccat "es mi misión y responsabilidad como chef adoptar y dar valor a esta conexión con la naturaleza”.
En conexión con la naturaleza en su forma más pura
Ahora, para profundizar aún más en el significado de su cocina, el chef ha decidido regresar con su Lexus LC Cabrio a la Prefectura de Oita, en el sur de Japón. Un viaje a una zona en la que se encuentra el Monte Aso, uno de los volcanes más famosos de Japón, y en la que la naturaleza se manifiesta en su forma más pura. “La gente dice que mi cocina es única porque tengo el punto de vista francés y el japonés, lo que me permite mostrar dos lados diferentes. Por esa razón, volver a Japón a realizar este recorrido, es algo magnífico para moldear mi mentalidad y mi filosofía como chef”
"Liberté absolue"
Y para un viaje así un coche como el Lexus LC Cabrio resulta ser el compañero ideal, conectando más de cerca con el paisaje simplemente bajando la capota, y disfrutando de una conducción que el propio Lionel Beccat define como "Liberté absolue (libertad absoluta)". "Te sientes uno con el coche" asegura.
Tras este intenso viaje y su vuelta a Tokio, Lionel Beccat quiso preparar un plato basado en su experiencia de conducción, con ingredientes como el ave silvestre “Libre y salvaje, pero graciosa y elegante. Esa es la imagen que tenía cuando pensé en el LC Cabrio y las aves silvestres” explica. “Lo que descubres viajando te enriquece, y en mi caso, como chef, es motivo de reflexión”.
De hecho a su modo de ver lo que uno siente al conducir no es muy distinto a lo que siente al comer. “Tanto comer como conducir son sensaciones físicas. Ambas deben atraer los cinco sentidos del ser humano” asegura.
