Normalmente un descapotable sirve para disfrutarlo cuando llega el buen tiempo y el sol. Sin embargo Lexus no es una marca convencional y sus coches tampoco, y nos lo ha querido demostrar sometiendo a un durísima prueba de temperatura a su Lexus LC Cabrio.

¿Cómo lo ha hecho? Pues lo ha congelado a -18º C dentro de una cámara en la que ha estado guardado durante 12 horas, para posteriormente comprobar su funcionamiento a pleno rendimiento en una pista. ¿El objetivo? Comprobar de la forma más extrema posible la calidad de fabricación de los Lexus.

Medio día a temperaturas bajo cero

Para ello el equipo encargado de la prueba y el LC Cabrio utilizado como conejillo de indias se han trasladado a la pista de pruebas de Millbrook en Reino Unido, donde también hay una gran cámara de refrigeración industrial en la que introdujeron al descapotable con la capota replegada para que el frio entrara con toda su fuerza incluso en el interior.

Así se fijó la temperatura a -18 grados, una cifra que además de ser la estándar para evaluar el rendimiento de descongelación es lo suficientemente baja como para congelar el caucho, y para ponérselo aún más difícil se roció previamente con agua al coche para formar una capa de hielo sobre la carrocería.

lexus lc cabrio prueba de congelación extrema
Lexus

Tras una hora dentro de la cámara el Lexus LC ya estaba congelado a la temperatura deseada, a la que estuvo durante toda la noche. Tras finalizar esta congelación extrema se encendió el motor V8 atmosférico de 5.0 litros sin dar ninguna clase de problema ni efecto adverso a causa del extremo frío sufrido durante horas, incluso el sistema Climate Concierge funcionó al momento para comenzar a calentar toda la cabina.

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Lexus

Ni una carretera de montaña se le resiste

Para terminar de comprobar que a pesar de esta dura prueba todo funcionaba correctamente el piloto de acrobacias profesional Paul Swift lo puso a prueba en las carreteras de montaña cercanas al centro de pruebas, un exigente tramo para la mecánica con subidas, bajadas y muchas curvas que el Lexus LC Cabrio consiguió superar sin problemas.

“Realmente no sabía qué esperar, pero al pulsar el botón de arranque, se puso en marcha de inmediato”, explica Swift. “Se trata de una ruta de pruebas, que es muy exigente para el vehículo, y puedes sentir el chasis. No hubo ningún problema de subviraje, el cambio de marchas se realizó sin esfuerzo y se ve una atractiva señal luminosa de las revoluciones cuando se reduce de marcha. Es un vehículo magnífico que hace exactamente lo que se necesita que haga” sentencia el piloto.

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Lexus
Headshot of Antonio Ramos Ochoa
Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.