Tesla es a día de hoy el rival a batir en lo referente a tecnología eléctrica en automoción, pero también es un fabricante que se ha hecho famoso por sus fallos en cuanto a producción. Los coches de Tesla son eficientes y presumen de una aceleración brutal, pero no pueden hacer lo mismo en cuanto a calidad de fabricación. Son muchas las quejas y muchos los vídeos publicados en Internet que dan fe de lo que decimos.

Quizá por eso prefieren manejar sus problemas de forma interna, que resulta mucho más reservada y evita mala publicidad. Sin embargo, hay ocasiones en las que no se puede hacer de forma privada y hay que recurrir a las instituciones para enviar un mensaje masivo, que es precisamente lo que han tenido que hacer ahora. A través de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (la conocida como NHTSA por sus siglas en inglés), para retirar del mercado nada menos que 475.000 unidades del Tesla Model 3 y Tesla Model S.

Problemas menores en el Model 3, pero peligrosos en el Model S

El Tesla Model 3 es el más afectado por esta llamada desde la fábrica, porque son un total de 356.309 unidades, aunque el fallo es relativamente menor y no afecta en exceso a la seguridad. Son unidades fabricadas entre 2017 y 2020 y equipadas con cámara de visión trasera, que es el elemento que está dando problemas. Al parecer, los cables de dicha cámara pueden resultar dañados al abrir y cerrar la tapa del maletero, rompiéndose la conexión y por tanto, dejando de enviar las imágenes de lo que ocurre detrás.

Respecto al Tesla Model S, el problema es algo más serio porque las averías vienen del cierre del capó delantero, que puede fallar y se puede abrir en plena marcha tapando casi por completo el parabrisas e impidiendo que el conductor vea por donde va. Son 119.000 unidades las afectadas y desde la marca aseguran que no hay conocimiento de accidentes por culpa de este fallo.

Tesla notificará a cada propietario de forma individual con instrucciones específicas de cómo deben actuar. Al no ser un problema de software, que se pueden solucionar a través de la nube, los coches deben acudir al taller para solventar los problemas de forma gratuita.

Tesla y la NHTSA, una relación difícil

tesla model spinterest
Tesla

No es la primera vez que Tesla tiene que tratar con la NHTSA, aunque quizá sea más benévola. Anteriormente, Tesla ha tenido que lidiar con la Administración de carreteras americana por otros incidentes como el sistema Autopilot y los diferentes accidentes acaecidos durante su empleo (no es la primera vez que hay una investigación similar) o el software que permitía usar videojuegos mientras el coche estaba circulando, que ha sido eliminado de todos los modelos de Tesla.