El Opel Kadett es todo un icono dentro de la marca del rayo, un vehículo práctico, polivalente y con versiones bien diferenciadas, que le reportó numerosas ventas a la marca alemana a finales del siglo pasado. Los que sois millennials o –todavía– más veteranos, seguro que recordáis al Kadett GSI uno de los grandes deportivos de la época pero esta saga tuvo frutos tanto o más interesantes como el que recordamos hoy: el Impuls I.

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El Opel eléctrico del 90

Basado en el modelo de producción, pero diseñado sin compromisos a nivel de espacio o funcionalidad, el Opel Kadett Impuls I supuso todo un avance para la marca en materia de movilidad eléctrica, algo que está tan de moda hoy en día y aunque como sabéis, acompañó al automóvil desde sus inicios. En 1990, Opel decidió saber hasta qué punto la tecnología del momento permitía producir un coche de cero emisiones práctico para el día a día en entornos urbanos y el resultado fue este curioso automóvil eléctrico de investigación.

Opel Kadett Impuls I - fotos
opel kadett impuls i 1990 foto oficial

El Kadett Impuls I, basado en la versión tres puertas de este modelo, prescindía así de la mayoría del espacio de su maletero para alojar unas baterías de tipo níquel-cadmio provistas de nada menos que 14,3 kWh de capacidad, perfectas para alimentar a un motor eléctrico de 100V DC que se encargaba de impulsar las ruedas delanteras y que eso sí, solo ofrecía 16 kw de potencia o lo que es lo mismo, 22 caballos.

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Opel//Car and Driver

Claras limitaciones

Las baterías pesaban 310 kilos en total y ocupaban un espacio de 170 litros y restaban algo de espacio al maletero aunque no demasiado. De 390 litros, se conformaba con 330 y además, como los coches en la época eran mucho más ligeros que ahora, este Kadett eléctrico no superaba los 1.000 kilos de modo que podía alcanzar los 100 kilómetros de velocidad punta, así como acelerar de 0 a 50 km/h en 10 segundos. Incluso, contaba con un sistema de frenado capaz de recuperar algo de energía así que qué duda cabe de que para la época estaba muy bien.

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Opel//Car and Driver

Eso sí, los ingenieros no tardaron en percatarse de las limitaciones que ofrecía el coche eléctrico en la época: sus baterías debían recargarse durante aproximadamente cinco horas tras recorrer una distancia de solo 80 kilómetros. Ahora, si las comparamos con las de su último sucesor, el Opel Corsa-e, las prestaciones del Kadett Impuls I pueden parecer ridículas. Sin embargo, este prototipo supuso en la época un perfecto laboratorio con ruedas para el coche eléctrico al que hoy hemos querido rendir un merecido homenaje.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.