Una semana después de conseguir su primer Campeonato del Mundo de Rallyes en la categoría de pilotos y copilotos, Volkswagen presenta el VW Polo R WRC de calle, una edición especial que recibe exactamente el mismo nombre que los coches de Sebastien Ogier y Jari-Matti Latvala –pilotos oficiales del equipo– y que presenta una decoración igualmente parecida.
Resaltan sus llantas de aleación ligera "Caglari" de 18 pulgadascon neumáticos 215/35 R18, carcasas de los retrovisores exteriores pintados en negro, pinzas de freno pintadas en azul, spoiler trasero específico R en negro brillante y vinilo con diseño WRC.
Pero desde luego, como podréis imaginar por su precio, no estamos ante una edición conmemorativa al uso. Este Polo esconde bajo su aligerado capó –el mismo que el del World Rally Car y casi dos kilos más liviano que el de serie– la mecánica más poderosa que ha incorporado jamás. El Polo R WRC monta un motor 2.0 TSI de 220 caballos, es decir un bloque bastante más grande y potente que el del GTI, que se conforma con un 1.4 TSI de 180 cv. De hecho, se trata del mismo motor que anima a su hermano mayor, el Golf GTI y con idénticos parámetros de potencia y par máximo. Este último se sitúa en los 350 Nm, disponibles entre las 2.500 y las 4.400 vueltas.
Este propulsor, marcha asociado a una transmisión manual de seis marchas y recorridos cortos, en lugar del DSG de 7 velocidades que tiene el GTI y que teóricamente es más rápido y eficiente. Con todo y eso, las sensaciones de conducción que ofrece nos siguen pareciendo más puras y sus prestaciones resultan igualmente incontestables. Alcanza los 243 km/h de velocidad punta y acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, una décima más rápido que el Golf GTI.
SCRATCH
Con este baile de cifras en la cabeza, nos ponemos al volante del vitaminado Polo en busca de emociones fuertes. Ya en el interior, valoramos una decoración exquisita y un equipamiento muy completo justo antes de ponernos manos a la obra. Los asientos deportivos recogen el cuerpo a la perfeción, están realizados en Alcántara, llevan la inscripción WRC y además son calefactados, todo de serie. Lo mismo que el climatizador automático, los faros Bi-xenón autodireccionales con luz diurna LED, el sensor de parking trasero o el navegador con pantalla táctil de 5 pulgadas y 6 altavoces. En nuestro repaso inicial también descubrimos un pedalier en aluminio y apreciamos una rueda de repuesto bajo el fondo del maletero, pero lo mejor sin duda es el volante multifunción de aro grueso, piel vuelta y logo WRC, con costuras en azul.
Lo cierto es que el ambiente interior se percibe notablemente distinto al del Polo GTI y nos invita a disfrutar desde el primer minuto. Por delante, más de 40 kilómetros por alguno de los tramos más famosos del Rallye RACC de España, en Tarragona. En los primeros metros, el Polo R demuestra su notable capacidad de aceleración y nos obliga a sujetar el volante con fuerza sino queremos comprobar como el elevado par motor arrastra la dirección a poco que abusemos del gas en los primeros metros. De limitar las pérdidas de tracción ya se encarga la electrónica, cuya influencia tampoco tarda en manifestarse en curva.
Superado el tramo inicial de autovía, en el que comprobamos la facilidad con la que podemos establecer una velocidad de crucero elevada salvaguardando un nivel de confort apropiado, llegan las curvas y con ellas el disfrute. Con sólo 1.324 kilos de peso en vacio y todo este potencial mecánico, no tardamos en enlazar giros consecutivos con gran rapidez. El bastidor ni se inmuta, la dirección nos comunica todo lo que sucede bajo nosotros con gran exactitud y el cambio ofrece un manejo irreprochable. Subimos de segunda a tercera, de ésta a cuarta y reducimos de nuevo hasta la segunda velocidad para afrontar las curvas más cerradas. Sólo cuando apuramos los límites en estos virajes, el bastidor muestra una tendencia natural a subvirar. Un efecto que corrije en gran medida por el diferencial electrónico XDS–también de serie– aunque obligándonos a aminorar el ritmo. Este comportamiento, noble, eficaz y previsible, nos permite rodar realmente rápido y sólo el plena 'faena' apreciamos cierta fatiga en los frenos, con discos ventilados más grandes tanto delante como detrás.
En definitiva, este Volkswagen Polo R WRC se presenta como una verdadera joya para los amantes de los deportivos y por extensión de los rallyes. Es el coche más rápido de su categoría, se conduce con facilidad y también uno de los mejor acabados. Además, gozará de mayor reputación en una posible reventa. Las primeras unidades ya se pueden reservar y se producen a buen ritmo en la planta de Landaben en Pamplona (Navarra). Su precio desde luego es más que respetable, 34.860 euros pero no en vano “estamos ante el Polo más potente de todos los tiempos” tal y como destacó el propio Ulrich Hackenberg, miembro del Consejo de Dirección de Volkswagen y responsable de Desarrollo.
