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Es un modelo familiar que mide 4,54 metros y que ofrece hasta siete plazas. Se podría decir que combina el tamaño de una ranchera, la habitabilidad de un combi y algunas características de un SUV. Es el Dacia Jogger, que ahora cuenta con una versión híbrida que permite viajar de forma más eficiente, como hemos comprobado durante una ruta de varios días y más de 1.000 kilómetros recorridos.
De ruta con el Dacia Jogger Hybrid
Efectivamente, una de sus claves es la polivalencia. Su capacidad de carga es de primer nivel gracias a un maletero de 506 litros con la configuración cinco plazas, 160 con la de siete y 1.594 con dos ocupantes. A estas cotas se añade un diseño rectangular y un amplio portón que facilitan la carga de objetos voluminosos.
Todo ello a pesar de que estamos ante un coche híbrido, característica que supone contar con una batería de grandes dimensiones, que en ocasiones suele repercutir en una peor habitabilidad. No ocurre en este caso porque va instalada bajo el suelo, en el maletero, pero debajo, en lugar de la rueda de repuesto, al igual que el depósito de GLP en los modelos equipados con motor 100 ECO-G, muy interesantes dado que esta característica permite contar con la etiqueta ECO de la DGT y repostar más baro, dado el precio de este combustible.
Contar con un motor híbrido supone tener algunas ventajas. El coche arranca siempre en modo eléctrico y a medida que se incrementa la velocidad entra en funcionamiento el motor de combustión, sin que el conductor tenga que hacer nada, dado que se trata de un proceso automático. El cambio también lo es, una caja que Dacia denomina multimodo.
Otra de las particularidades de este tipo de motorización es lo que se conoce como la frenada regenerativa que permite aprovechar la energía que se genera al frenar, previa transformación en energía, para recargar la batería. Puede parecer algo complicado o anecdótico pero no lo es. El sistema funciona y resulta muy útil, como hemos comprobado en travesías urbanas. El coche en estas circunstancias resulta muy agradable de conducir.
Según Dacia, estas características permiten al Jogger circular hasta un 80% en ciudad en modo eléctrico, con un ahorro que puede suponer un 40% frente a un motor convencional.
En el caso de circular por autovía o a una velocidad más elevada, la batería también la puede recargar el motor de combustión, de forma que nunca se queda completamente vacía, porque el coche de forma automática selecciona el rendimiento óptimo.
Funcionamiento de la tecnología híbrida
Gracias a este proceso, cada vez que la creación de energía supera la necesidad de potencia, la batería se recarga y este sobrante se almacena en la batería con el fin de utilizarse después para asistir al motor térmico cuando se pisa con fuerza el pedal del acelerador, o para garantizar una conducción 100% eléctrica si se circula en un entorno urbano.
En este comportamiento tiene un papel decisivo el cambio automático, que prioriza la suavidad de uso, con un arranque eléctrico siempre. No hay cambios de marcha, por lo que el ritmo y entrega de potencia es más constante.
Esta tecnología desarrollada por el Grupo Renault se basa en un motor de gasolina 1.6 acompañado de dos eléctricos, uno de 36 kW (49 CV) y un arrancador/generador de alta tensión de tipo HSG (High-Voltage Starter Generator).
Dacia Jogger - fotos
La combinación de los dos motores eléctricos mencionados, junto al cambio automático y el motor térmico ofrece una amplia variedad de modos de funcionamiento:
- Tracción 100% eléctrica al arrancar: la ausencia de embrague en la caja de cambios permite arranques en modo 100% eléctrico sin recurrir al motor térmico. Es el bloque eléctrico el que se encarga de arrancar el coche. Esta cualidad resulta muy útil por ejemplo en un garaje, donde el coche tendrá un rodar silencioso y no contaminante.
- Adaptación automática a las situaciones de conducción: la tecnología se basa en lo que se denomina arquitectura serie-paralelo, configuración que permite combinar las ventajas de los diferentes tipos de hibridación posibles (serie, paralelo y serie-paralelo). Los motores pueden funcionar de forma independiente o conjunta dirigiendo su energía a las ruedas o a la batería, un proceso automático que se realiza en función de las necesidades de aceleración y potencia, y las oportunidades de regeneración de la batería. Dacia confirma 15 combinaciones de funcionamiento entre los diferentes motores y las marchas engranadas en la caja de cambios.
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Todo este compendio tecnológico funciona de forma automática y el proceso es prácticamente imperceptible para el conductor. El sistema elige automáticamente el modo más apropiado para la situación con el fin de optimizar mejor las emisiones y el consumo.
Regeneración de energía al frenar
Una de las claves para sacar el máximo rendimiento a un coche híbrido o eléctrico es comprender cómo funciona la frenada regenerativa. Cuando el conductor levanta el pie del acelerador, y la palanca de velocidades está en Drive, el motor eléctrico principal funciona como un generador. Recupera la energía cinética producida por la desaceleración para transformarla en energía eléctrica y devolverla a la batería.
Si por el contrario la palanca de cambio está en Modo B el coche recuperará más energía, una opción que se debe hacer por ejemplo en descensos pronunciados, dado que la retención del coche es muy superior. El vehículo se frena solo, aunque si es necesaria una mayor deceleración se utilizará el pedal como en un coche convencional, de esta forma actuarán las pastillas sobre los discos. Aún así, el motor eléctrico proporciona un frenado complementario y puede recuperar la energía sobrante para devolverla a la batería, siempre de acuerdo a los límites de su capacidad de almacenamiento.
El Jogger Hybrid puede circular desde parado a 65-70 km/h aunque es posible lograr velocidades muy superiores si se aprovecha la inercia, por ejemplo en descensos muy pronunciados en autovía, hasta 160 km/h según la marca.
El consumo oficial del coche es de 4,8 litros/100 km y aunque en condiciones reales de utilización se incrementa no es complicado cifras entorno a 5,5 litros.
A favor: consumo. Precio. Habitabilidad.
En contra: insonorización. Detalles de acabado.
