La introducción de los nuevos motores V6 Turbo supuso un cambio radical en toda la estructura y las reglas de juego que imperaban en la Formula 1. Más allá del propio funcionamiento de los sistemas, un nuevo sistema entraba en juego, la regulación de evoluciones, o el sistema de tokens. Este método se basaba en que los constructores podrían realizar todas las evoluciones que estimaran pero con un tope de movimientos que estaría marcado por la importancia de las modificaciones que llevaran a cabo.

Un sistema controvertido y criticado, que no seguirá en 2017, lo que dará luz verde para que los equipos trabajen con total libertad, sin más limitación de sólo poder llevarlos a pista cuando se estrene una nueva unidad de ese componente. Un importante cambio que afectará a los equipos y al desarrollo de la competición, como indica Cyril Abiteboul.

"El sistema de tokens se ha eliminado. Una de las razones por la que todos estamos de acuerdo es que necesitamos rendimiento en los motores para juntarnos más, una F1 dictada por los motores no es buena para Mercedes, Ferrari, Honda… no es buena para nadie. Por ello hemos decidido parar la confusión y eliminar este sistema", finaliza Abiteboul.