Los hombres del equipo Sauber han sido unos de los peores parados por culpa de las banderas amarillas en Japón. La pérdida de potencia repentina en el STR10 de Max Verstappen le dejó aparcado en medio de la pista al final de la Q1 y, en medio de las vueltas rápidas de la gran mayoría, las banderas amarillas que ondeaban en la zona hicieron que no se pudieran mejorar los cronos, entre ellos los de los dos pilotos del conjunto de Hinwil, que no pasaron el primer corte.

"Ha sido una sesión complicada”, ha declarado Marcus Ericsson, 17º en el día de hoy. "Me vi comprometido por un error en el primer intento; lleve la rueda trasera un poco más allá del límite del circuito y luego perdí el coche en la entrada de la curva 13, así que no tenía ninguna referencia para mi segundo intento tampoco", ha lamentado el sueco.

"Después conseguí comenzar bien mi segunda vuelta lanzada, y creo que hubiera conseguido pasar a la Q2 sin las banderas amarillas. Es una pena, ya que había mucho por mejorar hoy, mañana tendremos que recuperar posiciones", ha apuntado.

No ha corrido mejor suerte su compañero de equipo, pues Felipe Nasr ha podido ser sólo 18º, y es que las banderas amarillas también han sido algo inoportunas para él.

"Hemos tenido mala suerte hoy, la Q2 era posible desde mi punto de vista", ha asegurado. "Estaba en mi mejor vuelta cuando me topé con las banderas amarillas".

De cara a mañana, el brasileño asegura que en un circuito en el que no hay muchos lugares propicios para el adelantamiento, tendrán que sacar el máximo de las situaciones en las que puedan ganar una plaza.

"Mañana tendremos que dar lo máximo, no es un circuito en el que sea fácil adelantar, así que tendremos que aprovechar cualquier oportunidad que nos encontremos", ha concluido.