La temporada 2014 significará el punto de inicio de la era de los motores V6 Turbo y supondrá el fin de los actuales V8. A menos de dos temporadas para que se produzca tal cambio, la Fórmula 1 deberá elegir los proveedores de los nuevos propulsores aunque ya se especula que Renault, Ferrari y Mercedes serán las tres marcas escogidas. Con un nuevo foco de atención en el que fijarse para sacar el máximo potencial de los monoplazas, el diseñador de Red Bull, Adrian Newey, ha afirmado que los motores serán clave en la competitividad de cada equipo.

En opinión del británico, el rendimiento de los V6 Turbo de cada proveedor será el máximo factor diferenciador entre pilotos y monoplazas. "En 2014, la variación estará en el rendimiento de los motores. Esto signfica que radicará en la potencia propia del motor, que no es solo la combustión interna sino que también varios sistemas de recuperación", señalaba Newey a Autosport.

"Se podría acabar con un campeonato de proveedores de motores ya que es posible que un suministrador lo haga significativamente mejor que los demás hasta el punto que una carrera podría acabar con los monoplazas a los que suministra en las primeras posiciones de la parrilla", recalcaba contundentemente el diseñador del RB8.

A parte de las diferencias que podrán existir entre los propulsores suministrados por cada proveedor, el británico ha añadido que con la restricción en las normas referentes al chasis, los motores serán el foco de innovación a la hora de extraer el máximo rendimiento de los monoplazas. "Las reglas del chasis y de la aerodinámica serán una versión más restrictiva de lo que ya tenemos. La implementación del motor es algo en lo que los equipos trabajarán junto a sus proveedores de motores. Queda por ver si a alguien se le ocurre algo nuevo en este campo y puede sacar ventaja", aseguraba Newey a Autosport.