Christian Horner admite a regañadientes la regulación que limita el uso de los escapes soplados en retención pero pide a la FIA que imponga un acuerdo de compromiso para el futuro. Tras una reunión extraordinaria del grupo de trabajo técnico de la Fórmula 1 Grupo de Trabajo Técnico celebrada esta mañana en Silverstone para aclarar la situación definitiva, Horner dijo que aceptaría que sus coches funcionarían con esa desventaja si en el futuro la normativa dejaba de ser cambiante.

En principio se hicieron una serie de concesiones a los equipos que montan motores Renault y Mercedes por cuestiones de fiabilidad, pero tras la tumultuosa tarde de ayer y el intenso cruce de declaraciones, la FIA se echó atrás dejando la limitación a lo que en principio parecía una norma fija para lo que queda de temporada.

En declaraciones a la BBC, Horner se ha mostrado preocupado no sólo por su pérdida de eficacia, sino por lo dúctil y poco claro de la normativa. "Estamos tratando de encontrar una solución", dijo. "la falta de claridad que existe actualmente no interesa a nadie. Charlie [Whiting] hizo una oferta. Red Bull también ha ofrecido una concesión de este fin de semana a correr como nosotros. Obviamente necesitamos que todos los equipos lleguen a un acuerdo para seguir adelante y dejar esto atrás".

Christian Horner abunda en la materia y afirma "en este momento, nos estamos quedando (Red Bull) en desventaja frente a algunos de los fabricantes de motores. Pero estamos tratando de encontrar una solución. Lo más simple sería la de volver a donde estábamos hace dos semanas".