En una decisión rápida e improvisada, la FIA ha permitido a los equipos suministrados por motores Renault mantener un soplado hacia los difusores en frenada de un 50% de su capacidad total. El motivo, el mantenimiento de la fiabilidad del motor, que podría verse comprometida si la retención fuera pura y no se permitiera un flujo de gases (aunque sin inyección de gasolina ni explosión). Esta decisión va, a priori, en perjuicio de los demás motoristas, que sólo pueden soplar en frenada un 10% de su capacidad a 12.000 revoluciones/minuto y un 20% a 18.000 revoluciones/minuto.

Sin embargo, ésa no había sido la única excepción permitida por la FIA en esta polémica normativa: Mercedes también había recibido una bula, por la que podía inyectar gasolina en retención en la mitad de sus cilindros. Esto, evidentemente, genera una expulsión de gases de escape en retención y, por tanto, una ganancia de carga aerodinámica gracias a la actuación del difusor soplado.

Este debate sobre 'quién gana más con su excepción' se ha hecho público cuando los demás motoristas han protestado, Horner y Whitmarsh han discutido durante la conferencia de prensa que la FIA organiza tradicionalmente cuando terminan los Libres 2 con una selección de cinco jefes de equipo. Horner considera que la situación es justa con este reparto de dispensaciones, pero los demás motoristas no están precisamente de acuerdo con la inconcreción del reglamento. Este desacuerdo se ha plasmado en una reunión que mantienen todos los motoristas con la Federación para intentar buscar una solución lo menos injusta posible.

A la espera de conocer una decisión oficial, es probable que la FIA determine que todos los equipos puedan provocar, al menos provisionalmente, que sus motores funcionen a un 50% de aceleración en cuanto a circulación de aire (no de gasolina) cuando el piloto no presione el acelerador.

  • Lee la discusión íntegra entre Christian Horner y Martin Whitmarsh sobre los difusores soplados AQUÍ.

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