Se llama Kia Picanto X-Line y sí, presenta ciertas características off-road para cautivar a los amantes de la moda crossover. Además no se trata de un modelo conceptual ni nada por el estilo, tras su debut oficial, previsto para el 12 de septiembre, el X-line completará la gama Picanto en el último trimestre del año.
Entre las ventajas que ofrece destaca su apariencia robusta, gracias a unas nuevas molduras de material plástico que recorren toda la zona inferior de la carrocería y que quedan rematadas en la zaga por un difusor de aire en color más claro así como por un doble tubo de escape. Los paragolpes también se han ensanchado lo que unido a una suspensión que eleva al pequeño utilitario 15 milímetros más sobre el suelo y a unas llantas de 15 pulgadas, contribuyen a generar esa sensación de más músculo.
Pese a su mayor atractivo y robustez, no encontramos bajo el capó de este X-Line una mecánica inédita. El propulsor tricilíndrico de 1.0 litros turboalimentado mantiene su ligar bajo el capó entregando 100 caballos a 4.500 vueltas y un par máximo de 172 Nm de par entre 1.500 y 4.000 revoluciones por minuto. Su aceleración es más bien discreta, pues requiere 10,1 segundos para alcanzar los 100 kilómetros/hora desde parado, pero a cambio presenta un consumo contenido: 4,5 litros a los 100 km, con unas emisiones de 104 gramos por kilómetro.
Por dentro, la mejora en las calidades de los últimos Kia también ha llegado a su modelo más básico algo que se deja notar al primer vistazo. Además, ofrece un espacio considerable para su tamaño así como un maletero de 255 litros ampliables a 1.010 si abatimos los respaldos traseros, unas cotas muy a tener en cuenta; casi tanto como la garantía que ofrecerá a sus compradores, de hasta 7 años o 150.000 kilómetros.
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