La última generación del Fiat Tipo, que ya habíamos tenido la ocasión de probar recientemente durante su presentación en Italia ya ha llegado a España, y lo hace con una argumento de venta sencillamente demoledor. Nadie vende un coche tan grande y habitable por un precio de acceso tan ventajoso: 9.900 euros.
Como ya indicamos en su momento, está disponible con un motor gasolina 1.4 litros de 95 acaballos y con dos Diesel; un 1.3 también de 95 y un 1.6 de 120. De las misma forma estas tres motorizaciones son combinables con dos niveles de equipamiento, Easy y Lounge. Pese a que su precio tarifa es elevado; 14.000 euros para el gasolina en acabado Easy, si aplicamos las promociones y descuentos disponible sy el Plan PIVE, resulta que el precio real de venta es de 9.900 euros. Sencillamente imbatible.
Además ambos acabados son muy completos, pues el Easy ya cuenta con aire acondicionado, llantas de aleación de 16 pulgadas, seis airbags, pantalla multimedia táctil de cinco pulgadas, volante de cuero o retrovisor eléctrico.
En caso de optar por el Lounge dispondremos adicionalmente de sensor de lluvia y luz, antinieblas, climatizador, cruise control y llantas de aleación de 17 pulgadas.
Con motivo de su lanzmamiento se comercializan 400 unidades bajo la denominación Opening Edition que con un precio de partida de 10.990 euros con descuentos y PIVE añade elementos de verdadero lujo como la cámara trasera o los sensores de aparcamiento.
Antes de verano verá la luz una variante de cinco puertas tipo hatchback de este modelo del mismo modo que un cambio automático. A medio plazo lanzarán también un Tipo station wagon.
Fiat parece dispuesta a retomar los nombres gloriosos que la impulsaron durante el pasado siglo. En este sentido, el gran exponente sigue siendo el Fiat 500, modelo que regresó al mercado tras 32 años desaparecido –de 1991 a 1998 adoptó el nombre de Cinquecento-. No obstante, en estos últimos meses de 2015, la italiana ha sorprendido con el anuncio de la llegada de dos nuevos vehículos: el 124 y el Tipo. El primero, tomará como base la generación actual del Mazda MX-5 y está llamado a ser uno de los modelos más atractivos del presente año, mientras que el segundo supone un nuevo impulso para la marca, tal y como ya lograra hace más de 25 años.
Sí, porque el Tipo apareció en 1988 para convertirse en una de las referencias del segmento C. Su amplio espacio interior y sus novedades técnicas –como emplear un cuadro de instrumentos digital- originaron que fuera elegido como 'Coche del Año' de 1989. Ahora, 26 años después de aquel hito, Fiat vuelve a emplear esta denominación aunque lo hace sobre una carrocería de cuatro puertas y no de cinco –en aquel entonces, al sedán se le conocía como Tempra-. Ahora bien, la idea de la italiana no se limita únicamente a esta carrocería sino que está previsto que durante los sucesivos meses se unan tanto un cinco puertas como un familiar.
Pero hasta que eso llegue, lo que ya está disponible en los concesionarios de la marca es un vehículo que emplea la misma plataforma que los actuales 500L, 500X o Renegade pero que consigue estirar su longitud hasta los 4,53 metros y su batalla hasta los 2,63 metros, es decir, 34 milímetros más que la del binomio formado por el Seat Toledo y el Skoda Rapid y 16 cm más amplia que la del Citroën C-Elysée, tres de sus principales rivales.
Unas cifras que, unidas a una anchura de 1,79 metros y una altura de 1,48 metros le convierten en el sedán más espacioso de cuantos hay actualmente, al menos en lo que se refiere al hueco para las piernas en la zona trasera. Y es que el modelo italiano promete una distancia de 934 milímetros en dicha fila valor que, además de permitir que un adulto de 1,80 metros de altura viaje con espacio de sobra, una habitabilidad que completa con un maletero de 520 litros de capacidad que le catapultará directamente al ‘top 3’ de su segmento, a 10 litros del Rapid y a 30 del Toledo.
SENCILLO PERO VISTOSO
En lo que apariencia se refiere, los diseñadores de Fiat han contado con carta blanca para elaborar sus formas. Esto se traduce en un aspecto exterior muy llamativo, con una línea muy fluida y aerodinámica, pues cuenta con un Cx de 0,29. El interior, por su parte, ha sido elaborado buscando la sencillez sin por ello dejar de lado el diseño. Uno de los puntos que más destacados ha sido la colocación de la pantalla central, a la misma altura del cuadro de instrumentos lo que implica, como comprobamos durante la presentación, un mejor visionado de la misma. Ahora bien, esta disposición limita y mucho su tamaño pues sólo estará disponible con 5” dando la sensación de ser demasiado pequeña.
Por lo demás, el habitáculo del Tipo se convierte en una oda a la funcionalidad. Fiat ha querido revestir el salpicadero de materiales más blandos para mejorar el tacto y la apariencia aunque, pero la realidad es que hay abundancia de plásticos duros por todo el interior, tanto en los paneles de las puertas como en la zona central.
Como ya hemos dicho, al motor de gasolina 1.4 de 95 caballos se les unen otros dos motores diesel Multijet, un 1.3 de 95 caballos y un 1.6 de 120 caballos, y otro acabado más, el Lounge. Todos los motores se acoplan a una caja de cambios manual, de cinco marchas en el caso del diesel de 95 y de seis en los otros dos. Para finales de año se espera la llegada de una automática de doble embrague con seis relaciones que se combinará con el 1.6 Multijet.
Durante la toma de contacto nos pusimos al volante de este último motor acoplado al cambio manual de seis velocidades y con el acabado Lounge. Las primeras impresiones son las de un coche bien acabado, con unos ajustes razonables y un puesto de conducción muy sobresaliente en el que la regulación del asiento nos permitirá ir colocados muy abajo. Al recorrer los primeros metros, el coche da sensación de ser bastante seco con un motor que se deja notar en exceso, pero a medida que nos vamos haciendo con él descubrimos una comodidad y un confort de marcha muy superior. A velocidad de crucero el motor pasa completamente desapercibido, mientras que el tacto tanto de la caja de cambios como del volante son realmente satisfactorias –este último cuenta con una función City que asiste más la dirección y que resulta muy útil para circular por ciudad-.
En lo que a confort se refiere, la suspensión –McPherson delante y barra de torsión- da la impresión de absorber perfectamente las irregularidades del terreno por lo que la sequedad del principio la achacamos a una falta de acondicionamiento nuestro con el vehículo. Y es que el Tipo llega para eso, para reeducarnos a la hora de conducir demostrando que no se necesita demasiado para tenerlo todo.
