En Abarth le han vuelto a dar una vuelta de tuerca al 500 y esta vez ya no es un homenaje a Ferrari, ni a Maserati, ni es una edición especial con alguno de los nombres utilizados en los Abarth de los años 60. Esta vez la denominación 'biposto', biplaza en italiano, deja claro que se trata de una variante pensada para la competición. Empezando por el exterior su color gris mate, las vías ensanchadas, llantas de 18 pulgadas OZ y sus prominentes paragolpes lo diferencian claramente de un Fiat 500, a pesar de que en realidad la base es el simpático utilitario. Por dentro, si se equipa con todos los opcionales disponibles, se convierte en un coche de carreras desprovisto de todo lo superfluo. De hecho no lleva aire acondicionado, ni radio ni faros de xenón y, por supuesto, no lleva asientos traseros. Cuantas más opciones se piden, menos accesorios de comodidad lleva y más caro resulta. En el lugar de la banqueta trasera una barra transversal de titanio, firmada por Poggipolini, refuerza la estructura del Abarth y sirve de anclaje para los arneses opcionales de los asientos delanteros Abarth Corsa by Sabelt.

El motor es el gasolina 1.4 T-Jet potenciado hasta los 190 caballos, con cambio manual de cinco relaciones y diferencial delantero autoblocante. Para conseguir el rendimiento de un coche de carreras en Abarth han recurrido a proveedores del mundo de la competición y así el 695 Bipsoto incluye incluye intercooler frontal potenciado, kit de aspiración de altas prestaciones BMC, sistema de escape Abarth by Akrapovic con válvula activa que ofrece un sonido de lo más estimulante, amortiguadores regulables Extreme Shox y sistema de frenos Brembo. Pero aquí no acaban las 'peculiaridades' de este Abarth. Por 10.000 euros extra puede montar un espectacular cambio de dientes rectos de Bacci Romano, especialista en este tipo de cajas de cambio de competición. La estructura de la timonería de la caja queda al descubierto, sin ningún guarnecido y es una verdadera obra de arte. Su manejo es realmente duro, muy duro, y exige insertar cada marcha con decisión, siguiendo perfectamente el guiado de la rejilla metálica en 'H'. Para subir de marcha no hace falta pisar el embrague, pero para reducir es necesario ser habilidoso con el doble embrague o contundente con un golpe certero que inserte la marcha sin contemplaciones.

El Abarth 695 Biposto acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 5,9 segundos y alacanza los 230 km/h de velocidad punta.

Otras de las modificaciones a base de paquetes especiales cuyo precio oscila entre los 4.000 y los 5.000 euros, permite sustituir las ventanillas delanteras por unas fijas de policarbonato con los ventanucos correderos de los coches de competición. Sustituir el salpicadero y los paneles de las puertas por unos de fibra de carbono. El paquete 'pista' incluye unos baquets de Sabelt con la trasera en fibra de carbono, arneses de cuatro puntos, registrador de datos digital MXL2 de la marca Aim para analizar toda la telemetría y un casco Abarth homologado para competición.

El resultado final de todos estos cambios es que el Abarth 695 Biposto pesa solo 997 kilogramos y su comportamiento es rabiosamente radical. Es rápido, muy rápido de reacciones, pero también muy nervioso aunque muy divertido en cuanto se es capaz de predecir sus reacciones con una cierta antelación. En el lado negativo está su precio, 40.900 euros, que si le sumamos todos los 'paquetes' opcionales para completar su imagen de coche de carreras supone irse más allá de los 60.000 euros, un precio excesivo por muy divertido y muy Abarth que sea, aunque seguramente encontrará adeptos entre los coleccionistas de este tipo de modelos realmente exclusivos.

Motor vehicle, Tire, Wheel, Automotive design, Vehicle, Automotive tire, Road, Car, Automotive wheel system, Vehicle registration plate,