Sebastian Vettel"sufre" en su papel de primer piloto de Ferrari. Esta es la opinión de la leyenda actual presidente no ejecutivo de Mercedes, Niki Lauda, que cree que el equipo de Maranello está lejos de cualquier posibilidad de ganar el título de 2016.

"Queríamos ganar y tener voz por el título", aseguró el jefe de la Scuderia, Maurizio Arrivabene, después del Gran Premio de Italia. "Pero nosotros no lo hacemos. Hace unas semanas que tomamos medidas y ahora vemos los primeros efectos, pero el resultado completo será en 2017. El ambiente en el equipo es bueno. Sabemos a qué lugar queremos ir. Sólo necesitamos más tiempo", ha agregado el italiano.

Lauda, por su parte, compara la situación actual de Ferrari con la del equipo en los años 70 o la de antes de la era de Michael Schumacher. "Me parece que todavía existen los problemas fundamentales, ya conocidos y viejos, de Ferrari", ha comentado seguidamente el austriaco al periódico Welt am Sonntag.

"La gente de Ferrari son muy sensibles: si va bien, están relajados y despreocupados, lo que es malo para la continuidad del éxito. Y si no va bien, hay una presión implacable desde el interior y el exterior, que crea prisas y hace que opten por soluciones rápidas", ha añadido Lauda.

Lauda está de acuerdo en que a Vettel se le comparó en un inicio con Schumacher. "Sebastián llegó como un rayo de esperanza a Ferrari; una especie de salvador como Michael Schumacher al principio y funcionó bastante bien. Pero en este momento Sebastian sufrió en ese papel. No puedo decir exactamente por qué, pero vemos que Kimi Raikkonen es a menudo más rápido, lo que para mí significa que Sebastián es más débil. Desde luego, no está en el papel que esperaba de sí mismo, el que Ferrari esperaba de él. Eso tiene que cambiar. Ferrari necesita a Vettel como esperanza y pilar para el éxito", ha concluido.