Bernie Ecclestone se mantiene al frente de la Fórmula 1 pero busca sustituto en el caso de que sea sentenciado culpable en el 'caso Gribkowsky'. Recientemente el magnate de la categoría reina mencionó a Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, como posible candidato, aunque para 'coronar' al sucesor de Ecclestone, Ferrari debería aprobarlo.

Conocido que los de Maranello tendrían un peso muy importante en la sucesión de poderes, Damon Hill ha opinado respecto al estatus especial que poseerían los italianos en las decisiones de la Fórmula 1. Así, el campeón de 1996 afirma comprender que, debido a su presencia en el Gran Circo desde sus inicios en 1950, la Scuderia pueda tener un trato de favor aunque considera no entender por qué ocurre en un deporte con muchos participantes. "Ferrari siempre ha sido una excepción en este deporte, y puede que haya una buena razón para que así sea. Personalmente, no entiendo que en un deporte libre haya un equipo con un estatus especial, pero parece que hay razones de márketing de peso", señala Hill en declaraciones a la televisión CNN.

Para el británico, ser parte de la historia de la Fórmula 1 sería la clave por la que Ferrari contaría con el privilegio de poder opinar e incluso vetar al sucesor de Ecclestone. Aunque añade que, igual que Il Cavallino Rampante, otras escuderías llevan décadas en la categoría reina. "Los equipos que han estado comprometidos durante más tiempo con el deporte (Ferrari, McLaren, Williams) tienen más voz, eso es justo, y ese es el poder que Ferrari siempre ha tenido en este deporte", agrega el campeón de 1996.

Ferrari está presente en la Fórmula 1 desde el 'debut' oficial de la categoría en el Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone, de 1950. Por su continuo compromiso con la categoría reina, los de Maranello gozarían de diferentes beneficios, por lo que vetar al posible sucesor de Ecclestone sería uno de ellos.