Fernando Alonso dio la sorpresa al imponerse en Silverstone, en un circuito que teóricamente debía ser la criptonita del 150º Italia. La primera victoria de la temporada ha significado una inyección de moral en la Scuderia, pero Domenicali no quiere que el optimismo en Maranello haga perder de vista la dificultad de lo que aún queda por delante.

Ferrari había diseñado un paquete de mejoras notable para el GP del Reino Unido, compuesto por un nuevo alerón trasero, un nuevo difusor y un sistema de frenos modificado. No obstante, la victoria ha coincidido también con la modificación de la normativa de los gases del escape, así que la pregunta que se hace todo el paddock es: ¿En qué medida ha mejorado la Scuderia?

Domenicali no tiene respuesta a esta pregunta. Un breve "no lo sé" fue la respuesta que el italiano dio a la prensa internacional, a la vez que aseguró que nadie sabe cómo de grande fue el efecto de la limitación del efecto del escape soplador en Silverstone. "Es como jugar con un dado".

"Esperábamos mejorar, por supuesto, pero para ser honestos mejoramos mucho", admite Domenicali. "El coche iba bien durante todo el fin de semana, sobre mojado, con gomas blandas, con duras... Incluso no estuvo mal durante el sábado".

Stefano no quiere que el optimismo se apodere de Ferrari. "Necesitamos ser cautos; como siempre, debemos conseguir resultados carrera a carrera y tenemos que entenderlo, porque tal vez sea distinto para el próximo Gran Premio", dijo el italiano, que pidió un poco de tiempo más para decir en qué situación se encuentra el 150º Italia en comparación con el resto de monoplazas.

El director del equipo más laureado de la historia de la F1 querría que su equipo adoptara una actitud humilde y realista a partir de este momento. "Tenemos que mirar adelante, considerar que el coche rindió bien. Confío que esto nos sirva de base para la próxima parte de la temporada, en la que intentaremos ser fuertes y atacar, pero sin mirar la clasificación".

Sobre la polémica de los blown-diffusers, Stefano pidió a sus trabajadores que se olvidaran del tema. "No tenemos que estar concentrados en ese tema, creo que todo el mundo ya está harto de eso", dijo el italiano, de 56 años de edad. "Quiero que mi gente se concentre en el desarrollo del coche. Les dije: 'No entréis en discusiones, concentraros en hacer vuestro trabajo'".

Domenicali confía en que los ingenieros de la Scuderia sean capaces de seguir desarrollando el monoplaza de Maranello a lo largo de las dos semanas anteriores al GP de Alemania. "Intentaremos traer algunas mejoras más, ese es nuestro objetivo", explicó el italiano. "Nuestra meta es ganar algunas carreras más, pero estoy seguro de que Red Bull y McLaren trabajarán duro. Es una historia que nunca se acaba, ya veremos cómo de fuertes somos en Nürburgring".