La mayoría de los observadores parecen estar de acuerdo: Ferrari ha dado un paso adelante en el rendimiento de su 150º Italia. Ya lo advirtió Alonso cuando dijo aquello de veremos las mejoras en Silverstone, y así ha sido. Muchos achacan su victoria al error en la parada de Vettel, pero pocos reparan en el tiempo logrado en entrenamientos, en el que el asturiano situó su coche tercero en parrilla a 117 milésimas del Poleman, Mark Webber… apenas una décima, en parte por la mejora de los coches italianos, y en parte debido al déficit de los RB7 cuando los escapes sopladores no tienen su hasta el sábado habitual configuración de calificación.

Por otra parte y con media carrera por delante, Alonso metió entre él y Vettel una distancia de casi 20 segundos, exactamente 16,5s, distancia ampliada cuando el asturiano bajó su ritmo en la recta de meta para saludar a su equipo; cuando llegó a la última curva era de 19s. A ese ritmo Alonso ganaba más de medio segundo por giro con respecto a Sebastian Vettel; con ese ritmo si el vigente campeón no se hubiera atascado en su parada, hubiera sido cazado con relativa facilidad por Alonso con tanta carrera por delante.

La mejora de los coches rojos es reflejada por la columna del diario El País de Joan Viladelprat, en la que afirma "Ferrari ha resuelto sus problemas. Hace solo dos meses, la distancia entre los Red Bull y los Ferrari era de aproximadamente 1,5 segundos. Ayer, en el GP de Gran Bretaña, Fernando Alonso concluyó 16 segundos por delante del Red Bull de Sebastian Vettel".

El técnico catalán sigue explicando la clave del éxito, "desde el inicio de la temporada, los Ferrari evidenciaron un grave problema de aerodinámica que les provocaba una notable falta de adherencia en las curvas rápidas y encadenadas. La situación se agravaba porque la misma falta de fuerza aerodinámica les impedía calentar bien los neumáticos, lo cual les restaba todavía más potencial. El equipo, sin embargo, trabajó bien y consiguió ir mejorando el coche hasta llegar a Silverstone con los problemas resueltos".

El ex-jefe de mecánicos de Ferrari achaca la victoria de Alonso a varios elementos ajenos al trabajo del equipo italiano, pero halaga al piloto. "Lo que se hizo de nuevo patente es que cuando Alonso ve posibilidades de ganar se convierte en un depredador que nunca deja escapar a su presa. Es espectacular. Cuando cogió el liderato de la carrera y vislumbró la oportunidad de ganar el primer gran premio de la temporada, fue un auténtico martillo, marcando vueltas rápidas, conduciendo con una precisión y fiabilidad impresionantes y colocando segundos de por medio entre él y su gran rival de este año, el alemán Vettel".