Vanguardista, atrevido y fuera de lo convencional, lleno de aristas, con un interior como solo Citroën podía diseñar y un aire futurista que rompía con las formas bastante monótonas que tenían casi todos los modelos de su categoría en aquel entonces. Así irrumpía en el mercado el Citroën BX, con el añadido de la suspensión hidroneumática que lo convertía en un modelo único, encuadrado por encima de los modelos generalistas pero sin llegar a lo que entonces se llamaba el segmento de lujo.

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El BX estuvo 12 años en producción antes de ser sustituido por el Xantia y durante ese tiempo tuvo numerosas versiones, un familiar, tracción 4x4 e infinidad de motorizaciones. Incluso llegó a participar en el mundial de rallys y para ello se tuvieron que fabricar 200 unidades de homologación un todavía más singular BX 4 TC grupo B con 200 CV.

Un diseño “reciclado”

Pero esa inusual silueta no fue obra de los diseñadores de Citroën y a pesar de su orgullo francés, el BX tenía más de italiano en su ADN que de origen galo. Citroën encargo el diseño de su nueva berlina al prestigioso carrocero italiano Bertone. Allí trabajaba Marcelo Gandini, creador de algunos de los coches más bellos y espectaculares de la historia, como los Lamborghini Miura y Countach o el De Tomaso Pantera, entre otros muchos concepts. En 1977, por encargo del desaparecido fabricante británico Reliant, Gandini crea el Reliant FWII, la propuesta de una berlina de tamaño medio-grande de cinco puertas con unas angulosas líneas.

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La marca inglesa no ve viable su producción y se queda en eso, en un proyecto. Dos años más tarde, en 1979, Volvo decide renovar su clásica imagen y encarga a Bertone un concept que pudiera marcar las líneas de los futuros modelos de la marca sueca. De ese proyecto nace el Volvo Tundra concept, una fantástica evolución de la berlina presentada a Reliant. Volvo exhibe su concept pero no decide llevarlo a la producción.

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En 1981 Mazda también quiere “acercarse” al estilo europeo y contrata los servicios de Bertone para la realización de un concept que ofrezca una imagen más vanguardista de la marca. La propuesta del carrocero italiano es el Mazda MX-81, también conocido como Aria, una nueva evolución, todavía más vanguardista, de la silueta del Volvo Tundra. Las enormes superficies acristaladas y un interior todavía más llamativo era lo más interesante de este prototipo de Mazda.

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Finalmente, cuando Citroën solicita los servicios de Bertone para su nueva berlina, parece que este fantástico diseño de Marcelo Gandini sí cuenta con la aprobación de la marca francesa, mucho más vanguardista y dispuesta a arriesgar tanto en estilo como en tecnología, como ya lo venía haciendo desde hacía décadas. El resultado fue el BX, lanzado en 1982, innovador por su diseño pero también por su tecnología ya que fue uno de los primeros vehículos de gran serie con capó, aletas y portón trasero de material plástico para aligerar peso.

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Pedro Berrio

Más de 30 años dedicado al periodismo del motor y el estilo de vida que siempre ha acompañado al automóvil, primero como director de tres publicaciones y ahora como colaborador. Por mucho que se empeñen en hacernos creer que los coches son simples instrumentos de movilidad, para mí son verdaderas obras de arte que provocan emociones y el primer artefacto moderno que proporcionó a la mayoría de la humanidad una forma real de libertad y de conocimiento de otros mundos, mucho antes de que existiera Internet.