El Real Automóvil Club de España tilda de "muy preocupantes" las cifras de siniestralidad en carretera que arroja este verano 2020, un periodo con un número de desplazamientos notablemente menor al de años anteriores pero en el que perdieron la vida demasiadas personas. Concretamente, hablamos de 202 fallecidos entre los meses de julio y agosto que suponen únicamente 13 menos que el curso anterior pese a las reducciones del tráfico registradas.
Cifras que no encajan
Los problemas derivados por la pandemia que atravesamos en estos momentos, han derivado en "el abandono de la seguridad vial y sus consecuencias", destaca este estamento que considera imprescindible devolver al debate público y social la siniestralidad de nuestras carreteras.
Las cifras hablan por sí solas y es que tal y como destaca el RACE, mientras los desplazamientos en carretera cayeron un 10% este verano, el número de fallecidos apenas se contuvo un 6% respecto a 2019 y el número total de accidentes un 4%.
Si analizamos el conjunto del año, desde el 1 de enero de 2020 hasta ahora acumulamos 543 fallecidos, sólo un 23% menos que en 2019, a pesar de los meses de confinamiento en los que el tráfico se redujo hasta su mínima expresión. Así las cosas, Antonio Lucas, director de Seguridad Vial del RACE subraya que "la principal conclusión es un riesgo permanente en las carreteras, por lo que hay que seguir trabajando en seguridad vial y concienciando a los conductores, y mantener esta necesidad como una prioridad en todos los niveles, tanto para los políticos como para la agenda social". Para el experto en la materia "la situación actual no debe distraer de cuestiones como la necesidad de renovación del parque automovilístico y la inversión en infraestructuras, ambas prioritarias para reducir la siniestralidad", concluye.
Llamamiento a los conductores
Según apunta el Real Automóvil Club, tras el confinamiento nos hemos encontrado con coches en nuestra carretera con menor mantenimiento, conductores con más estrés y más distraídos al volante, viajes con más kilómetros y menos paradas, animales sin ir ubicados en sus respectivos sistemas de retención y un largo etcétera. En este sentido es significativo el hecho de que el 27% de los fallecidos en turismos y furgonetas no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Entrando un poco más al detalle en los datos presentados por el RACE, el mayor número de fallecidos este verano, 153, perdieron la vida en vías convencionales, un 76% del total lo que supone un 2% más que el año anterior. Por tipo de vehículo, 92 de los fallecidos iban en turismos, y 84 eran usuarios vulnerables, destacando 20 peatones, seis más que en 2019. Por franja de edad, el mayor aumento se ha producido en los jóvenes de entre 15 y 24 años, con 38 fallecidos, 15 más que en 2019.
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