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Las gafas de sol se han convertido en un accesorio de moda y han dejado de ser percibidas como un elemento de salud visual y, lo que es peor, como un dispositivo más de seguridad al volante. Según la DGT, alrededor del 5% de los accidentes en carretera están relacionados con los deslumbramientos al anochecer o al amanecer, unos accidentes que se podrían haber evitado en buena medida si los conductores hubieran llevado unas gafas de sol adecuadas. Independientemente de los problemas de visión de cada conductor, las gafas de sol son un elemento imprescindible que, según la Asociación Visión y Vida, solo utilizan el 16% de los conductores en España porque un 65% considera que son solo un accesorio de moda.
A la hora de comprar cualquier gafa de sol, sea para conducir o para uso diario, lo primero que hay que tener en cuenta es que cumplan con todos los requisitos de homologación, ya que son un elemento de salud visual, no solo de moda. Tienen que contar con las siglas CE, lo que nos asegura que han superado los controles de calidad exigidos en la Unión Europea para su uso. Hay que huir de gafas excesivamente baratas adquiridas en mercadillos y tiendas de souvenirs que, aunque lleven una pegatina con la CE, seguramente no habrán pasado ningún control. Unas gafas de mala calidad que no cumplan los requisitos de protección solar puede ser más dañina para nuestros ojos que no llevarlas.
¿Cómo elegir las gafas de sol para conducir?
Susana Lobato, Óptico Optometrista de EssilorLuxottica, nos explica “que cualquier gafa de sol adquirida en una óptica o centro autorizado para su venta, nos va a proteger de la radiación dañina emitida por el sol que serían los rayos UV”. Existen cinco tipos de filtros solares en el mercado, que van del 0 al 4. La especialista de EssilorLuxottica nos cuenta que “en días muy soleados vamos a recomendar una gafa de sol de categoría 3 y si son lentes polarizadas mejor, porque además de evitar que el sol nos deslumbre va a eliminar reflejos molestos que se producen en el capó del coche o en asfalto”. Según un estudio de 2017 de la Asociación Visión y Vida, las lentes polarizadas pueden reducir la distancia de frenado hasta en siete metros cuando circulamos a 80 km/h. Esto se debe a la mejora de visión que ofrecen estas lentes frente a los deslumbramientos y al mayor contraste que consiguen, por lo que somos capaces de distinguir mejor los objetos.
Para las personas que ya llevan gafas con cristales correctores una opción interesante son las lentes fotocromáticas, que se oscurecen en función de la luz ambiental. En cualquier caso las gafas de sol con filtros de categoría 4 (filtro de protección UV400) están desaconsejadas por la DGT pero no prohibidas, ya que son lentes muy oscuras están destinadas a deportes extremos de invierno. Además, en las especificaciones de este tipo de gafas de sol aparece bien claro un coche tachado, por lo que no queda ninguna duda de que no son adecuadas para conducir.
El color de los cristales es importante
Ante la gran variedad de formatos y diseños de gafas de sol que ahora encontramos en el mercado, la siguiente duda es el color y nuestra especialista nos aclara cuáles son las mejores para conducir. “El color de las lentes va a tener un efecto en cómo percibimos los colores pero no en la agudeza visual o en el poder de filtrado de la radiación solar. Si bien es cierto que las lentes de color gris, marrón o verde son las que menos alteran la percepción del color, una lente de sol de calidad sea del color que sea no va a modificar drásticamente la percepción de los colores hasta el punto de desaconsejarla para la conducción”. La Asociación Visión y Vida también pone en primer lugar las lentes de color gris como las más adecuadas para la conducción, sobre todo si son polarizadas.
El tamaño no es un factor sin importancia y como nos asegura Susana Lobato, “cuanto más grandes y más envolventes o curvadas, menos radiación solar se colará hacia nuestros ojos y por tanto, ofrecerán más protección”. Otra duda sobre el uso de gafas de sol es si utilizarlas en días nublados o de invierno en los que no hay sol pero sí mucha luminosidad y Susana es tajante en su respuesta, “por supuesto, aunque esté nublado hay radiación UV en el ambiente, por lo que siempre será buena opción llevar unas buenas gafas de sol y más aún si la luminosidad del día nublado resulta molesta”.
Ante cualquier duda, un óptico o un centro autorizado son los que mejor nos van a asesorar para elegir las gafas de sol más adecuadas. Y, por supuesto, las gafas de sol solo para conducir de día. Por muy “cool” que quede ir con las gafas de sol en todo momento, conducir con ellas puestas de noche puede resultar muy peligroso. La baja luminosidad ambiental y el oscurecimiento que producen las gafas de sol pueden hacer que algunos objetos desaparezcan de nuestra vista, y esto puede ser un grave peligro añadido.
