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La familia Volkswagen ID sigue expandiéndose a gran velocidad tras los Volkswagen ID.3, ID.4 y su hermano coupé ID.5, el ID.6 la esperada furgoneta ID. Buzz y la futura berlina ID.7. El objetivo de esta oleada de eléctricos no es otro que el de cumplir con su plan de vender más de un millón de coches eléctricos en 2025. Un volumen de ventas que se sostendrá principalmente en el mercado europeo y en el que por tanto la marca también busca conquistar el ámbito urbano con un modelo más pequeño que el Volkswagen ID.3 para moverse como pez en el agua por las ciudades de Europa.
El objetivo no es otro que hacer una especie de equivalente al Volkswagen Polo en versión eléctrica que desde hace tiempo se conoce internamente como "Small BEV", un pequeño coche eléctrico que en su momento ya se dijo que costaría menos de 25.000 euros, y que se situará por debajo del ID.3 para aterrizar en el mercado en 2025. Poco después supimos que se fabricaría en la planta de Seat en Martorell, junto al futuro Cupra Urban Rebel de producción con el que compartirá mucho de su ADN.
Por supuesto hablamos del Volkswagen ID.2 que tras una larga espera desde los primeros rumores acerca de ese hermano menor del ID.3, ya ha comenzado ha rodar durante su programa de pruebas, cómo no en la habitual zona del Círculo Polar Ártico, eso sí, aún disfrazado como coche mula con el aspecto de un ID.3
Características generales del Volkswagen ID.2
Lo cierto es que estos datos encajan con lo que habíamos visto ya hace unos meses a lo que se suma las informaciones de Automotive News Europe, que ya entonces avisaba de que Volkswagen está desarrollando dos nuevos modelos eléctricos más compactos y asequibles que llegarían para acercar la electrificación pura a nuevos segmentos más terrenales. De hecho según señala una fuente anónima de la compañía podrían ser los rumoreados ID.1 e ID.2, que con el objetivo de "democratizar" de verdad el coche eléctrico llegarán con una batería de litio-ferrofosfato más barata de producir.
Como se venia hablando en los últimos años el desarrollo correrá a cargo de Seat, así como su producción. Un vehículo eléctrico con una longitud de aproximadamente 4,4 metros que podría llegar con baterías de 50 y 80 kWh con las que ofrecer una autonomía de hasta 400 km.
Una versión SUV también sobre la mesa
De hecho lo más interesante es que también se habla ya de que junto al ID.2 habrá una variante SUV del mismo conocida de momento con el nombre de ID.2 X, que llegaría para sustituir al Volkswagen T-Cross en 2025 o 2026.
¿Altenativa o sustituto?
Sea como sea este nuevo impulso eléctrico por la zona baja de la gama de Volkswagen es una de las muchas propuestas que la marca alemana tiene en marcha para los próximos años, y que también incluye el sofisticado Trinity Project, que será el buque insignia de los eléctricos de la marca. En total Volkswagen planea invertir unos 16.000 millones de euros en movilidad eléctrica, hibridación y digitalización de aquí al año 2025. Incluso sobrevuela desde hace años el nombre de un ID.1 que podría ofrecer una alternativa incluso más compacta y asequible, nacida sobre la misma base Small BEV.
La duda ahora es si este Small BEV será una versión eléctrica alternativa o directamente un sustituto del Polo, que tras casi medio siglo de vida podría acabar encontrando su jubilación definitiva con la llegada de este nuevo modelo. Todo apunta a que, al menos a medio plazo podría ser así.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
