Para el piloto australiano Daniel Ricciardo Canadá es una de sus tierras favoritas. Tanto el país como la ciudad de Montreal le parecen lugares tranquilos, amables y en los que encuentra muchos parecidos con su nación, Australia.

"Me encanta Canadá y Montreal, es una ciudad grande y me gusta mucho el circuito. Me gusta la gente un montón, es una ciudad muy agradable. Fácilmente es una de mis cinco carreras favoritas. Es un lugar en el que se puede exprimir realmente el coche alrededor de las chicanes, lo que es divertido. Me encanta la carrera, mi primera victoria en Canadá siempre será especial, así que deseo volver allí", ha destacado el australiano, que tiene un buen recuerdo de su victoria allí en 2014.

Respecto a la carrera de la temporada pasada, la del 2015, Ricciardo no guarda especial buen recuerdo, dados los múltiples problemas que sufrió, unos, que parecen solucionados desde el arranque de año en curso. "Por desgracia, el año pasado fue probablemente mi peor carrera del año, pero espero que este año vaya a ser mucho mejor. La ciudad se parece mucho a Melbourne en cierta forma, hay un montón de cosas que hacer, hay mucha cultura, es muy europea, además de que la gente es muy amable. También me encanta la cocina local. ¡La Poutine está tan buena! La comí la noche del domingo después de la carrera del año pasado. Langosta con Poutine era en realidad y estaba muy buena", ha apuntado.

Sobre el próximo Gran Premio después de Canadá, el de Bakú, el australiano ha comentado lo emocionante que puede ser el estreno de un nuevo trazado en las calles de la ciudad de Azerbaiyán. "Luego se pasa a Bakú. Estoy emocionado de ir allí porque es una nueva pista, así que va a ser un reto para todos, pero el hecho de que sea un circuito urbano es muy guay. Confío en que la ciudad en sí será muy divertida. He visto algunas fotos y se ve bien, me recuerda a Budapest un poco, me emociona ir allí", ha confesado.

Max Verstappen llega a Canadá con un regusto amargo por lo visto y sufrido durante todo el fin de semana pasado por las calles del Principado de Mónaco, lugar en el que tuvo tres incidentes que le dejaron primeramente fuera en la mismísima Q1 para luego no poder concluir la carrera

"La pista es muy especial, ya que tiene un montón de largas rectas más curvas lentas y luego su baja adherencia, así que tenemos que encontrar el equilibrio correcto con nuestra configuración. Me gusta la zona de frenado de cara a la última curva, en la que hay una gran cantidad de personas que vienen siempre a animarnos. Estás muy cerca de los muros por lo que hay un sentimiento especial al pilotar allí. Esperamos que con la nueva actualización de motor sea una carrera positiva para nosotros. El objetivo es el podio", ha añadido.

Respecto a la carrera en lejanas tierras del Cáucaso, a mitad de camino entre Asia Occidental y Europa, Verstappen no tiene dudas de que será vistosa desde la mismísima llegada a este enclave, dadas las referencias pasadas y los datos ya sabidos del trazado urbano por la ciudad de Bakú.

"Después de Canadá vamos a Bakú. Mi padre corrió allí de nuevo en 2012 y he visto algunas partes de la pista muy similares. Tengo una opinión bastante positiva sobre la ciudad, en general, dicen que es un buen lugar para ir, así que tengo ganas de que llegue. La pista parece muy interesante porque tiene una larga recta como buen circuito urbano, así que será difícil para el ajuste del ala porque en un circuito urbano quieres un montón de carga aerodinámica, pero con una larga recta como la que tiene se necesita encontrar un buen compromiso. Bakú es nuevo para todo el mundo. Se parte de cero, algo que siempre me gusta, pues es bueno para descubrir nuevos países y nuevas canciones", ha finalizado Verstappen.