El Gran Premio de Mónaco ha devuelto la sonrisa a Lewis Hamilton. El piloto de Mercedes se ha hecho con la victoria con un gran pilotaje y con un trabajo estratégico del equipo perfecto. El británico que partía desde la tercera posición en parrilla, supo aguardar su momento.

Un pequeño problema en el monoplaza de Nico Rosberg le permitió adelantarle con facilidad. Más tarde, con una gran gestión de los neumáticos y favorecido por un fallo en boxes en Red Bull con Daniel Ricciardo, alcanzó la primera posición que ya no soltó hasta ver la bandera a cuadros.

"Puede que éste sea el mejor lugar para conseguir la victoria número 44. Habían pasado ocho años desde mi última victoria aquí. Qué día tan especial... Es una de las carreras más duras que recuerdo. Estar ahí, no cometer errores y acabar en lo más alto es algo increíble. Cada día paso andando por aquí y pienso en los grandes que han ganado esta carrera, gente como Fangio, Moss, Hill y Senna, y es una sensación genial que mi nombre vuelva a estar en esa lista. Es muy poco habitual que pueda llevarme el mérito por una decisión estratégica, pero cuando el equipo me pidió que parara en boxes veía que la pista se secaba y mis neumáticos todavía estaban bastante bien, así que se lo conté y me pidieron que permaneciera en pista. Al final salió genial. Cuidé de los neumáticos. Subía mi ritmo cuando veía que la gente lo hacía con los intermedios. En ese momento imitaba sus tiempos, así que pensé: 'Podría seguir con estos hasta que la pista esté seca'. Ha sido realmente complicado permanecer en esa franja, ya que los dos primeros sectores estaban prácticamente secos. Cuando salí con los slicks, era como correr sobre hielo. Resultaba difícil saber cuánto podía apretar, al final hemos acabado muy juntos. De no haber tenido él (Ricciardo) una mala parada, yo no estaría delante. Pero estas cosas pasan por una razón y hoy esa razón era la victoria 44", ha destacado Hamilton.

La parte negativa del la prueba en Mónaco la ha tenido Rosberg, que ha acabado en séptimo lugar. Un ritmo lento al principio de la carrera y un compuesto de neumáticos que no le funcionó bien condenó la carrera del piloto alemán. Aunque está decepcionado, espera volver a la victoria en la próxima cita del Mundial.

"En las carreras tienes días buenos y días malos. Hoy ha sido un mal día para mí. No he tenido ritmo para luchar por la victoria y tenemos que comprender por qué. Es posible que fuera un problema de frenos, pero no estoy seguro todavía. Desde el principio he notado que no podía ir al límite con los neumáticos de lluvia. Aceptar la petición del equipo y dejar pasar a Lewis fue simple, aunque en aquel momento me hiciera daño. Yo estaba muy lejos del ritmo y Lewis tenía la velocidad para ganar por el equipo. Siempre hemos tenido esa norma: si estás delante y el otro tipo tiene una oportunidad de ganar, le das la oportunidad. A partir de ahí, las cosas no me han ido bien. He tenido una parada complicada y he perdido tiempo en boxes porque había tráfico en el pitñane. Los coches pasaban y de repente me he visto sexto. Cuando estás detrás en Mónaco, ya ha terminado todo. Al final Nico (Hülkenberg) tenía mucha más goma en sus neumáticos blandos que yo en mis ultrablandos, que ya estaban acabados, así que perdí temperatura con la lluvia y perdí grip. Eso hizo que me pasara. Hoy estoy extremadamente decepcionado. Quería de verdad volver a ganar mi carrera, pero no ha ido bien. Ha sido duro y es probable que necesite un día para asimilarlo, pero entonces cambiaré mi atención para Canadá para volver más fuerte", ha comentado Rosberg.

Toto Wolff, director de la escudería de las Flechas Plateadas, ha afirmado sentirse muy contento por la victoria de Hamilton y del trabajo de todo el equipo en Mónaco.

Por su parte, Paddy Lowe ha comentado que la estrategia que ha seguido el equipo ha sido la correcta y espera que para la próxima carrera, Rosberg pueda volver a estar arriba.