La unión de Toro Rosso con Ferrari será una de las grandes novedades para esta temporada. El regreso de Renault como equipo y su negativa a seguir supliendo con motores a la casa matriz Red Bull hizo que la hermana pequeña se encontrara en una situación complicada y que hasta el último momento, no tuvieran claro qué motor iban a colocar en su monoplaza, hasta que llegó su acuerdo con los de Maranello.

Este periodo de impredecibilidad afectó a la construcción del nuevo monoplaza, pues tuvieron que iniciar el proceso sin una idea clara, lo que hizo que tuvieran que basarse en conjeturas sobre las dimensiones de la nueva unidad de potencia.

"Cuando quedó claro que la unidad de potencia podría cambiar o no y cuando el cambio no estaba claro, tuvimos que llevarlo adelante y tratar de saber qué es lo que teníamos que hacer. Suena una locura, había imágenes, ideas y algunos rumores. Tienes que organizar un plan, parecía probable que Ferrari sería nuestro socio, pero no podías hablar con ellos sobre los temas de diseño hasta que no estuviera firmado. Hicimos modelos de CAD (fabricación por control numérico) a partir de fotografías", señala Key.

En esta situación tuvieron que hacer un plan de emergencia y colocarse en el peor escenario posible. "Sí, fue sorprendente, nos pusimos en el peor escenario y cuando comenzamos a hacer el diseño nos dijimos 'ah, pues esto es mejor de lo que pensábamos'', así que desde ahí, tuvimos que ir a un punto en el que al menos teníamos algo de familiaridad y luego, fuimos capaces de continuar en esa dirección", asegura.

Key señala que uno de los puntos más complicados era diseñar un sistema de refrigeración adecuado para el motor y el chasis y poder hacerlo en tiempo, algo impensable cuando comenzaron con el diseño, pero que han sido capaces de conseguir.

"Lo que es complicado no es la forma del motor, es el detalle y la especificación de las cosas. Cuando desarrollas un sistema de refrigeración pones mucho I+D para tener las especificaciones correctas que cuadren con lo que necesita el motor y lo que necesita el chasis. Normalmente necesitas meses pero lo hicimos en dos semanas, así que ahí estuvo la base de nuestro éxito", finaliza.