En un contexto de mejora generalizada de los tiempos, Max Verstappen se ha situado quinto clasificado con un crono de 1'25"393, a casi dos segundos del mejor tiempo de Kimi Räikkönen pero equipado con goma media, muy lejos de la ultrablanda del finlandés.

Al bajarse del coche, Max ha insistido en que su equipo se ha "centrado en hacer tandas largas y en comprender el coche, también en que yo me sintiera cómodo en el coche. Una vez más ha sido un día positivo en ese sentido, me he divertido mucho. Para nosotros han sido cuatro días muy positivos".

Respecto al coche del año pasado, la joven promesa de Toro Rosso explica que el STR11 "se siente realmente bien. Por supuesto yo también he ganado experiencia, así que es más fácil buscar los límites, y también el coche reacciona a lo que queremos, y a lo que yo quiero, así que eso es muy positivo", ha insistido en adjetivar Verstappen.

Sobre su problema con un neumático, confirma lacónico que "hemos tenido un pinchazo pero aún no sé por qué, estamos investigando eso, así que ya lo descubriremos", aunque ha abundado sobre los nuevos neumáticos Pirelli, a los que no atribuye grandes diferencias respecto a la gama 2015: "Se sienten bien parecidos, para ser sincero. Hay un agotamiento del rendimiento, pero eso ya lo teníamos el año pasado, de hecho". Sí matiza que el antiguo 'muro' del neumático no llega de una forma tan abrupta: "Es un poquito diferente, pero en general es bastante controlable".

Verstappen no se moja sobre las nuevas piezas que Toro Rosso traerá al Circuit de Catalunya para la próxima semana de pruebas. Carlos Sainz nos explicó ayer que habría muchas novedades en el coche desde este primer test hasta que llegue a la parrilla de Melbourne, mientras que su compañero se limita a admitir que está deseando conocer a fondo el nuevo kit aerodinámico.

"Hay que esperar y ver, creo que la semana que viene sabremos exactamente cómo es. Por supuesto estamos esperando verlo, pero antes que nada tenemos que estar contentos con lo que hemos hecho en estos cuatro días, porque creo que ha sido un inicio muy bueno a la temporada".

Verstappen asegura que en su coche cree que "puede mejorarse todo", pero cualquier piloto diría lo mismo de su montura. Sí destaca su fiabilidad. "Incluso en los dos primeros días estuvo bien para mí en ese aspecto. Durante los cuatro días hemos hecho muy buen trabajo con Ferrari para mantener el coche en pista". La óptima relación con Ferrari, que de alguna manera vuelve al que había sido un veterano equipo cliente, estimula al piloto: "El motor me ha ido bien, me estoy divirtiendo, y también la relación con ellos es muy buena, así que es algo muy positivo". Eso sí, por supuesto pospone los vaticinios sobre el rendimiento de su coche hasta el GP de Australia.

Por último, Verstappen se ha manifestado sobre el inminente cambio de normativa para el formato de clasificación: "Creo que es bastante simple. Tienes que hacer tu tiempo en los seis o siete primeros minutos, y luego ver quién acaba el último", ha terminado.