La celebración del Gran Premio en Italia está en peligro, ya que existe aún la posibilidad de caerse del calendario, a raíz de que se cambiara una polémica ley que evitaba que el Club del Automóvil Italiano aportara fondos. De acuerdo con Autosprint, los organizadores del evento y el jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, siguen en negociaciones sobre la cuota anual para la carrera.

El jefe del Club del Automóvil Italiano, Sticchi Damiani destaca que las negociaciones "están cerca de finalizar y firmarse aunque siguen sin acordar algunos puntos".

Ecclestone ha pedido más de 25 millones de euros, una cuota superior a lo que estamos pagando, pero inferior a lo que se paga por otras carreras. Bakú, por ejemplo, pagará alrededor de 138 millones de dólares por tres años", revela el italiano para Italpress.