Romain Grosjean se acercaba a la posición de Will Stevens para doblarlo al final del Circuito Gilles Villeneuve, en la última chicane. Sin embargo, el piloto de Lotus intentó volver a la línea de carrera antes de tomar la curva, olvidándose de que ahí estaba Stevens, lo que provocó una colisión y el enfado del británico.

"Se supone que tenemos que mantenernos en la línea de carrera y que el que nos dobla se aparta para pasarnos con seguridad", ha comentado el de Manor. "Dejé pasar a muchos coches ahí porque me parecía un buen sitio, yo me apartaba a la izquierda y ellos me pasaban, pero él se cruzó cuando yo estaba ahí", ha asegurado.

El piloto de Manor se defiende asegurando que él no tenía otro sitio a dónde ir: "No tenía margen de maniobra, no sé qué más podría haber hecho yo para evitar la sanción, pero creo que el hecho de que se llevase la sanción prueba que yo tenía poco que hacer", ha dicho el británico, quien pide que se tenga más respeto a la hora de doblarles.

"Entiendo perfectamente que si nos enseñan banderas azules porque viene un coche que va a doblarnos más rápido tengamos que dejarle pasar, pero ya que les dejamos pasar, al menos que lo hagan de forma segura", ha pedido Stevens.