"Sí (no hay piedad)", confirmó Romain Grosjean en declaraciones al diario suizo Le Matin. "Pero es normal a un nivel tan alto. Sucede lo mismo trabajando en un banco o haciendo relojes. No hay espacio para la misericordia". Y añadió: "Los asientos en la F1 son escasos; no son regalos".

A pesar de no estar confirmado con Lotus para el próximo año, Grosjean mantiene sus dedos cruzados. Respecto a la temporada recién acabada, explicó: "(He aprendido) mucho, más de lo que pensaba. El mundo de la F1 es más difícil de lo que me imaginaba. Cuando volví, vi que había una montaña que escalar. Y una vez que empecé a hacerlo, me di cuenta de lo alta que es en realidad".

La entrevista con el piloto galo de 26 años se realizó en medio de los rumores que apuntan a que podría perder su volante en Lotus tras una temporada tan imponente como tumultuosa en su regreso a la Fórmula 1. Pese a que el presidente de Genii Capital, Gerard Lopez, afirmara que su "deseo" es que Grosjean continúe en la escudería de Enstone, varias informaciones aseguran que la formación podría optar por Kamui Kobayashi o Heikki Kovalainen.

Tras ser despedido por Sauber, las opciones del japonés se han disparado gracias a su web de donaciones para seguir en el deporte, la cual ha recaudado hasta la fecha 775.000 euros que irán a parar a las arcas del equipo que le contrate para 2013. El dinero se devolverá a sus aficionados en caso de que no encuentre un asiento. "Ha sido una enorme muestra de apoyo tras una campaña de sólo cinco días", manifestó Kobayashi a la agencia de noticias AFP.

Por su parte, el finlandés Kovalainen parece haber asumido que sus posibilidades ya no sólo de seguir en Caterham, sino de encontrar algún otro volante en la categoría, son reducidas. "Fuera de la F1 no hay muchas cosas que me interesen", señaló a la web rusa f1news.ru. "Pero a veces me sorprende un poco que más pilotos no hayan probado en rallyes. Veremos qué pasa el próximo año. Hay vida fuera de la F1", sentenció.