Jenson Button: "Visitar un nuevo circuito siempre es un desafío interesante. Uno lo afronta de manera muy diferente a una pista en la que ya se ha estado antes: la caminata por la pista y esas primeras vueltas son para explorar, mientras se acumula información de diferentes fuentes para hacerse una idea completa de la pista y lo que se requiere para sacarle el máximo partido. Sobre papel, el circuito parece tener un poco de todo: el mapa ciertamente parece familiar; se pueden ver elementos de Maggotts/Becketts de Silverstone; hay una versión inversa a la octava curva del Estambul Park; e incluso puedo ver un poco del Estadio de Hockenheim también. Si estos elementos se unirán para formar un todo satisfactorio está por ver, pero hay un par de largas rectas que desembocan en curvas cerradas, también, que deberían al menos aumentar las posibilidades de adelantar. Creo que tendremos un fin de semana fantástico. Creo que va a ser brillante".

Lewis Hamilton: "Es una locura pensar que el último Gran Premio de Estados Unidos fue hace cinco años. Sin embargo, es una carrera que siempre recuerdo como si fuera ayer. Los nervios de correr en el Speedway por primera vez, los miles de aficionados y el fantástico coche que tuve en mis manos que me permitió conseguir mi segunda victoria en Fórmula 1 en sólo una semana… Para mí, eso fue increíble, fueron momentos increíbles. Tengo que admitirlo: sabía que regresaríamos a Estados Unidos. Es un país fantástico, y un lugar donde nuestro deporte se merece verdaderamente estar. Sólo he pilotado en el Circuito de las Américas en el ordenador y en el simulador, pero creo que va a ser una pista que los pilotos disfrutarán. Es un nuevo circuito, un nuevo desafío y una nueva oportunidad. Realmente tengo ganas de ser el primer ganador del Circuito de las América".

Martin Whitmarsh, jefe de equipo: "Siempre he dicho que la presencia de la Fórmula 1 en los Estados Unidos es crucial, así que personalmente estoy encantado y satisfecho de que finalmente regresemos a Norteamérica después de pasar tanto tiempo sin ir. Desde el punto de vista empresarial también: estamos en el lugar adecuado en el momento correcto. Es una oportunidad comercial valiosa para el deporte, para McLaren-Mercedes y para nuestros socios. Con Lewis, que ganó el último Gran Premio que se celebró en Estados Unidos en 2007. Después de un rendimiento competitivo pero decepcionante en Abu Dhabi la pasada semana, sé que tanto Lewis como Jenson van a Austin decididos a recoger el testigo y volver a lo más alto del patio. Debería ser una gran carrera de Fórmula 1".