Jenson Button se proclamó Campeón del Mundo en 2009 con la desaparecida escudería Brawn GP. Tres años después y ahora a las órdenes de McLaren Mercedes, el británico tan sólo lleva una victoria esta temporada, la conseguida en el Gran Premio de Australia. A sus 32 años y con 220 Grandes Premios disputados, Button ha afirmado que quiere volver a ganar otro título mundial antes de retirarse de la Fórmula 1.

En declaraciones al diario Daily Mail, el piloto de McLaren ha asegurado que su máximo objetivo es lograr otra corona. Además, también ha reconocido que le gustaría competir en un Gran Premio por las calles de Londres. "Aún tengo ambiciones en la F1. Otro campeonato sería un logro fantástico", admitió Button al rotativo británico.

"Además, antes de retirarme, me encantaría competir en un Gran Premio de Londres. Bernie está en estos momentos sacando la idea adelante y Boris Johnson (alcalde de la ciudad) parece apoyarlo".

Para Button, ganar en el futuro y posible Gran Premio de Londres sería una de las victorias más importantes de su carrera deportiva. "Simplemente me encanta la idea de todos esos monoplazas de F1 volando por Londres, atravesando lugares emblemáticos como el Big Ben y Trafalgar Square. Ganar un Gran Premio de Londres sería la mejor manera posible para mí de retirarme".

Aún con vida por delante en la F1, el británico piensa en el día que decida dejar la competición que le proclamó Campeón del Mundo en 2009. Sin embargo, tras ver a compañeros como Michael Schumacher o Kimi Raikkonen dejar el deporte para volver dos o tres años después, Button desea tomar la decisión correcta.

"Está en mi cabeza. En cualquier deporte, el truco es retirarse en el momento justo. Muchos pilotos dicen que están deseando retirarse de la F1 y que no pueden esperar a vivir una vida más ociosa. Tras cuatro meses alejados de ella, se vuelven locos porque echan de menos el zumbido constante", afirmó el Campeón del Mundo de 2009 y que actualmente se encuentra en la séptima posición de la clasificación de pilotos, con 76 puntos.

Para Button, pilotar un monoplaza de Fórmula 1 es una experiencia intensa y llena de adrenalina y prosiguió con su razonamiento: "Para comprender la intensidad de pilotar un coche de F1, tienes que estar en él. Cuando estás pilotando una máquina de 750 caballos a 350 kilómetros por hora, el ruido y las vibraciones son increíbles. La fuerza G cuando tomas ciertas curvas es como si alguien te intentara sacar la cabeza".

"Pisas el freno y parece como si la piel te fuera a ser arrancada de tu cuerpo. Sudo tanto durante una carrera que pierdo tres litros de líquido. La adrenalina es tan fuerte que mi corazón late a 150 pulsaciones por minuto. La experiencia es incomparable a ninguna otra sobre la Tierra", agregó el que fuera piloto de Brawn GP y Honda, entre otros.

En este sentido, Button explicó que para sentarse a los mandos de un F1 hay que estar "un poco loco". "En una mañana de día de carrera hay una mezcla de emoción y miedo. Si la pista está mojada, es peor porque tú no tienes el control la mayor parte del tiempo, lo cual es lo que más temen todos los pilotos", concluía el británico.