El joven galo quiere dejar constancia de sus habilidades -las mismas que le han permitido llegar a la máxima categoría del automovilismo mundial- con la intención de optar al volante que previsiblemente dejará vacante en 2013 el australiano Mark Webber, y cuyo máximo candidato a recoger es el ex de Toro Rosso y actual probador de Red Bull, Sébastien Buemi.

"He conseguido esta oportunidad tras un año complicado y gracias a mis triunfos. No ha sido fácil llegar hasta aquí", ha recordado el piloto francés a la emisora de su país RMC. "En Red Bull me han dado esta posibilidad, pero si no logro un buen rendimiento y resultados también me podrían descartar y echar del equipo".

No obstante, Vergne no quiere correr la misma suerte que el español Jaime Alguersuari y prefiere marcarse como referencia la meteórica carrera al éxito de Sebastian Vettel. "Naturalmente Toro Rosso no es un equipo con el que se pueda luchar por ganar un Gran Premio o el campeonato, pero es parte del recorrido ya diseñado cuando entré en el programa Red Bull Junior", ha manifestado.

"En el fondo, así empezó Sebastian Vettel, así que, ¿por qué no podría ser como él?", ha insistido el compañero de equipo de Daniel Ricciardo, otro australiano que, como Webber, tendrá una influencia decisiva en el futuro de su carrera. "Espero llegar a Red Bull como ganador", ha deseado, no sin antes reconocer que aún queda un largo camino para que esa oportunidad se presente, como mínimo en 2013.