Dicha reunión tendrá lugar esta semana y pondrán en común sus ideas y lagunas sobre la prohibición que entrará en vigor la próxima temporada. Algunas de ellas las expresa ahora el propio Ross Brawn: "Creo que todo el mundo trata de cerrar los vacíos legales, pero no hay garantía de que alguien aparezca con una estratagema", asegura a Autosport.

Ross Brawn defiende también el trabajo de los ingenieros en intentar sacar esas décimas de segundo que tanto cuestan en las mesas de dibujo: "En nuestro caso, todavía es bastante normal, pero si alguien más llega con algo dramático, tendré que esperar y ver".

"Los equipos atraviesan un período para buscar las mejores regulaciones que puedan con buen espíritu y mejores intenciones, y luego se llega a una etapa en la que esas regulaciones se fijan con la mejor intención. Pero si un ingeniero se presenta con una buena idea, tenemos que considerarla".