El trágico accidente del pasado domingo en la carrera de la IndyCar celebrada en Las Vegas Motor Speedway ha hecho que varios pilotos y profesionales del automovilismo se replanteen la seguridad en la competición. La última prueba de la temporada contó con 34 participantes que compitieron en un óvalo estrecho y corto y, en el que además, los monoplazas alcanzaron los casi 400km/h.

Mark Webber, en la columna que escribe en BBC Sport, señala que la categoría debería trabajar en varios aspectos para hacer que las carreras sean seguras. "La IndyCar puede aprender una dura lección del accidente del domingo. Lo que los organizadores deben hacer es encontrar la manera de que los coches no se eleven del suelo y vuelen en ese tipo de situaciones", afirma el piloto de Red Bull. "Han cubierto las ruedas traseras (en el siguiente modelo), lo que definitivamente ayudará porque las ruedas delanteras no podrán tocarse con las traseras [de un coche precedente]. Éste es uno de los mayores factores que hace que el monoplaza vuele", añade Webber.

El australiano asegura que a muchos pilotos de la IndyCar no les gusta que haya tantos participantes en cada carrera. "Nunca he pilotado en un trazado oval pero he hablado con muchos que si lo han hecho. Una de las cosas que no les gusta es el hecho de que son carreras con mucha aglomeración, sobre todo en trazados tan cortos como en el de Las Vegas".

"Competir en una pista como ésa no es competir; sólo tienes rebufo. Los pilotos intentan cambiar de carril [para adelantar], desde el primer participante hasta el último, y así es como ocurren los accidentes", afirma el australiano. "A ciertas velocidades está bien y nadie sale gravemente herido. Pero cuando vas a 350km/h en un monoplaza, los coches pueden elevarse del suelo y recorrer cinco o seis metros en el aire y seguramente alguien saldrá herido", añade Webber.

El piloto de Red Bull también afirma que el número de participantes no ayudó a que el accidente fuera menor, ya que 15 de los 34 participantes se vieron involucrados en el incidente. "Es demasiado. Debe examinarse este apartado. En el accidente que mató a Dan, casi la mitad de la parrilla competía junta y la mitad de ellos acabaron volando por el aire", explica el australiano. "En esa situación eres un pasajero. Fue muy desagradable y muchos de los pilotos no tuvieron la opción de evitarlo".

Aunque en la Fórmula 1 también se suceden graves accidentes en pista, Webber asegura que la seguridad está más avanzada que en el resto de las competiciones, especialmente la IndyCar, donde deberían mejorar en este ámbito. "La seguridad lleva un largo camino recorrido en la F1 y es un tipo de carreras diferente a las de la IndyCar. No me malinterpreten, sé que hay riesgos. Pero noto que es más seguro que la IndyCar, los rallyes o MotoGP. Me da confianza competir", añade el piloto de Red Bull.

En su columna, Webber habla de su relación con Dan Wheldon, con quién coincidió en el inicio de su carrera profesional. "Nunca piloté contra Dan pero pasé mucho tiempo con él en Brands Hatch cuando éramos alumnos de la escuela de pilotaje en 1996-97. Era difícil no hacer buenas migas con él, era un chico muy simpático. En ese momento, yo no tenía muchos amigos en Reino Unido, ya que no hacía mucho que había llegado desde Australia y Dan y yo éramos de la misma edad, hacíamos el mismo tipo de cosas y teníamos mucho en común. Nos divertíamos mucho juntos", recalca el Webber más personal en su escrito.