Desde Ayrton Senna y Roland Ratzenberger en 1994, la Fórmula 1 no ha sufrido ningún accidente mortal. "¿Casualidad?", se pregunta Pedro de la Rosa. "Casualidad que dos mismos pilotos murieran durante el mismo fin de semana puede ser. Casualidad que desde esa fecha no haya habido ningún otro accidente mortal rotundamente no", escribe el catalán en su columna de Formulasantander.com

"Creemos que siempre podremos esquivar el peligro con nuestro talento innato. Ha habido carreras en las que no he sentido siquiera una pizca de peligro, ingenuo sí, valiente no. Pero al margen de estas falsas creencias, hoy despertamos todos recordando que somos mortales", añade Pedro a raíz de la muerte de Dan Wheldon.

A partir de los dos últimos accidentes mortales en la F1, la FIA (Federación Internacional del Automóvil) puso en marcha programas para aumentar la seguridad de los pilotos en la categoría reina. Se aumentaron e incluyeron escapatorias de asfalto en los circuitos, se fabricaron cascos más robustos y se creó el HANS (Head and neck support –soporte para la cabeza y cuello–) para reducir considerablemente el riesgo de lesiones y fracturas cervicales provocadas por la deceleración en caso de accidente. Los monocascos fueron más altos para ayudar a la extracción del piloto y, tal y como apunta De la Rosa, entre otras muchas mejoras se comenzaron también a realizar crash test más exigentes.

"Soy el represante de los pilotos en el Comité de Circuitos de la FIA, he sido el Presidente de la GPDA (Grand Prix Drivers Association) durante dos años. Puedo decir orgulloso que trabajo y he trabajado con la FIA en temas de seguridad. Me siento orgulloso y afortunado de hacerlo, me siento en deuda con este grupo de profesionales que a veces criticamos por motivos comerciales irrelevantes", continúa Pedro. "Y no puedo dejar de agradecer a los verdaderos 'héroes anónimos' que activaron todos estos programas, Ayrton y Roland. Sus muertes salvaron vidas, vidas de compañeros incluida la mía".

"Si no hubiese sido por todo el trabajo de la FIA en estos últimos 17 años, hoy yo no estaría aquí. Lo repito otra vez. En más de una ocasión yo hubiese muerto", escribe Pedro. "¿Casualidad? No. ¿Suerte? Sí, la suerte de haber vivido en esta época y poder conducir coches seguros en circuitos seguros".

El tercer piloto de McLaren reclama para la IndyCar el mismo nivel de seguridad que la F1 y cree que es el momento de replanterse "muchas cosas" ya que "son demasiados los amigos que hemos perdido en América y 'el show must go on' ya no vale".

"Quizás sea el momento de que América aprenda de Europa, de la FIA, de sus campeonatos, de sus niveles de seguridad. Pero está visto que allí la muerte de varios pilotos en estos últimos años no ha sido suficiente. Quizás haya llegado el momento de que vosotros, compañeros de Dan, deis un puñetazo en la mesa. Dan os lo agradecerá".