Era un paso relativamente lógico: que Infiniti, marca de lujo del constructor japonés Nissan aterrizase en alguno de los equipos que motoriza su filial Renault no pilló de sorpresa a nadie. La marca francesa queda bien representada con el equipo que lleva su nombre pero la submarca oriental que creó Nissan para competir con Acura y Lexus partiendo de una base de coches más cotidianos acabó llevándoles a mercados tradicionales donde los coches premium tradicionales -Audi, BMW, Mercedes- eran los reyes indiscutibles.
Ahora, y gracias al patrocinio de Red Bull -y a la pujanza económica del país que preside Angela Merkel-, Infiniti duplica sus ventas en tan sólo un año en el mercado más complicado de todos: Alemania. A resultas de todo ello, la revista Autocar publica hoy una información que indica que no sería de extrañar que en un futuro cercano ambas marcas, Red Bull e Infiniti, tuvieran más en común. Se ha hablado de que en un futuro posiblemente RBR construyese sus propios motores, o quien sabe, igual un Infiniti/RBR. La revista Autocar publica hoy que la bebida energética austriaca usará su reciente patrocinio con la división de lujo Infiniti de Nissan para expandirse dentro del deporte. El jefe del equipo, Christian Horner, confesaba al paso de esta información que Red Bull quiere utilizar su "experiencia" fuera de la Fórmula 1.
"Red Bull se conocía sólo como una compañía de bebidas energéticas, pero ahora se reconoce como un equipo de ingeniería", explicaba Horner, "es una evolución natural para nosotros participar en la ingeniería de coches de carretera". El primer paso sería, según Autocar, co desarrollar la adaptación con un coche existente, el Infiniti.
