El nuevo patrocinio de Infiniti, la marca de lujo de Nissan, en colaboración con Renault, parece haber sido un lazo más de unión entre Renault y RBR. Sin embargo, el dueño de la escudería siempre se ha quejado de la menor velocidad punta que desarrollan los motores Renault que montan sus monoplazas, en comparación con Mercedes y Ferrari.

La idea de fabricar sus propios motores ha rondado por la cabeza de Dietrich desde hace tiempo, pero siempre la desechó. Ahora, sin embargo, cree que con la nueva reglamentación de 2013, "la idea ya no es tan absurda". En declaraciones al periódico Der Standard, el multimillonario austriaco asegura: "No es nuestra intención ser un fabricante de motores, y esperamos tener siempre la oportunidad de comprar motores competitivos. Pero, por oto lado, nunca digas nunca…"