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Hemos tenido la suerte de visitar el fantástico museo de Alfa Romeo en Arese, muy cerca de Milán, Italia, con un guía de excepción, Alejandro Mesonero-Romanos, el español que desde hace dos años es director de diseño de la marca y encargado de dar forma a los Alfa de esta nueva generación. Desde los comienzos de la marca, Alejandro nos ha ido destacando los hitos de estilo que hicieron de los Alfa Romeo automóviles únicos que han pasado a la historia, y nos ha ido desvelando algunos detalles de cómo serán los nuevo modelos que veremos a partir de 2024. Empieza este viaje por el pasado y el futuro de Alfa Romeo.
Todo empieza con lápiz y papel
Antes de comenzar la visita hablamos con Alejandro sobre el diseño y la industria del automóvil en este momento de transición y de normativas cada vez más exigentes, dos condicionantes decisivos en el estilo final de un coche. “En el departamento de diseño de Alfa Romeo somos un equipo pequeño, unas 25 personas, y siempre prefiero empezar con dibujos sobre papel antes que perder horas de trabajo en complicados renders antes de cualquier aprobación”. Está claro que la historia de Alfa Romeo pesa mucho en el estilo de sus futuros modelos pero Mesonero-Romanos lo tiene claro “no podemos mirar solo a nuestra historia”. En este tiempo de cambio hacia la movilidad eléctrica nos confiesa “cuando empiezo a diseñar un coche no pienso si es térmico o eléctrico”.
En plena polémica mundial sobre la influencia de la Inteligencia Artificial (IA) en nuestras vidas, Alejandro nos cuenta que en el departamento de diseño de Alfa están trabajando con una IA pero en un entorno cerrado. “Midjourney, la herramienta de IA para diseño, está abierta a todo el mundo pero nosotros trabajamos dentro de unos parámetros más estrictos y propios de Alfa Romeo y el resultado es sorprendente en algunos casos”. Otra importante observación en cuanto a diseño “No podemos perder de vista a los fabricantes chinos que llevan muchos años captando talento de Europa”. El director de diseño del grupo Geely, Stefan Sielaff, proviene de Audi y también el responsable de diseño de BYD, Wolfgang Egger, que también salió de la marca alemana.
Un paseo por la historia mirando al futuro
Alejandro nos cuenta que ya hay cuatro nuevos Alfa Romeo totalmente terminados en cuanto a diseño y que llegarán a partir del año que viene, dos de ellos SUV y otros dos que no nos ha querido desvelar cómo serán. Empezamos la visita por el primer Alfa (a secas), el 24 HP de 1910, ya que hasta después de la Primera Guerra Mundial, con la llegada de Nicola Romeo, la marca no pasó a llamarse Alfa Romeo. Mesonero Romanos nos cuenta las particularidades de este coche, con la carrocería realizada casi íntegramente en madera. Tomamos nota de cada comentario que hace Alejandro, de cada detalle que para él resulta importante y, sobre todo, de los coches en los que su mirada se detiene más tiempo que en otros.
En los inicios de la marca y como ocurría con casi todos los fabricantes a principios el pasado siglo XX, los coches eran diseñados por carroceros externos a la marca pero Alejandro nos enseña el primer Alfa Romeo cuya silueta fue diseñada “en casa” por un equipo de la marca con Orazio Satta Puliga como director, el 6C 2500 Sport apodado “Freccia d’oro”, Flecha de oro. Un precioso cupé de cuatro plazas con un elegante interior art-decó en el que el diseñador destaca su peculiar trasera, con un “joroba” bastante marcada.
Llegamos a uno de los elementos característicos de los Alfa más deportivos la “coda tronca” o trasera cortada, una característica de diseño nacida de la competición y las necesidades aerodinámicas. Nos explica las ventajas en el flujo de aire de este tipo de trasera sobre un prototipo del 8C de 2007. En realidad el primer modelo de serie que montó esta trasera tan particular y tan copiada fue el Giulietta SZ Zagato. “La coda tronca vuelve a Alfa como un elemento característico pero traído al contexto contemporáneo” nos asegura Alejandro.
El diseñador muestra mucha admiración y atención a los Giulietta Coupé y Spider, los deportivos más famosos y “accesibles” de la historia de la marca, verdaderos iconos de los años 50 y 60 del pasado siglo. Cuando le preguntamos si habrá un cabrio o un coupé entre los futuros Alfa, ni desmiente ni confirma con una amplia sonrisa en su cara. Si tenemos en cuenta que la “coda tronca” era una característica de estas dos carrocerías es fácil adivinar que uno de esos dos formatos formarán parte de la nueva Alfa.
Aerodinámica, una exigencia y un estilo
Cuando no existían los túneles e viento para ensayar las soluciones aerodinámicas, los diseñadores debían “imaginar” la silueta perfecta para romper el aire y ese factor empezó a condicionar la estética de los coches a partir de los años 30, dando lugar a algunos de los automóviles más bellos que han existido. Mesonero-Romanos nos muestra la influencia de esa preocupación en las distintas evoluciones del Alfa Romeo 6C desde finales de los años 30, primero con los faros separados, luego con ellos ligeramente integrados en las aletas y más tarde con las aletas ya formando una unidad con el capó.
En otra zona del museo Mesonero-Romanos también hace un especial hincapié, frente al concept Alfa 40/60 HP de 1913, un ejercicio de estilo aerodinámico sobre lo que podría haber sido el primer monovolumen de la historia. Junto a él otros concept míticos como el Carabo o el Iguana, con una visión de la aerodinámica muy diferente. Aquí Alejandro destaca la importancia de este factor, especialmente en los eléctricos en los que una mínima mejora puede suponer unos cuantos kilómetros más de autonomía y nos asegura que veremos nuevas soluciones aerodinámicas en los futuros Alfa Romeo.
Un lugar entre los grandes
Alejandro Mesonero-Romanos ha entrado a formar parte de una élite muy especial, la de los grandes diseñadores que han dejado su sello en Alfa Romeo. Entre ellos se encuentran Gandini, Zagato, Bertone, Giugiaro, Michelotti… pero Alejandro no fue el primer diseñador español en Alfa Romeo. Wilfredo Ricart, creador de los míticos deportivos Pegaso, también trabajó un tiempo en la firma del “scudetto” pero en este caso para crear unos vanguardistas coches de competición que nunca llegaron a competir pero que aportaron una nueva arquitectura. Los monoplazas de Ricart tenían el depósito de combustible en el centro, rodeando literalmente al piloto.
De todos los coches del museo, Mesonero-Romanos destaca uno especialmente, el 33 Stradale de 1967. Parece que este modelo ha tenido mucho que ver en la inspiración de los nuevos Alfa del siglo XXI. Gracias a tan ilustre guía podemos acceder a la zona del museo que no está abierta al público. Allí se encuentran almacenados algunos modelos y prototipos que forman parte de los fondos del museo pero no se exponen y comprobamos que Alfa Romeo ya exploraba el concepto SUV hace varias décadas, antes de que se convirtieran en una pasión. Allí también vemos algunas curiosidades como un prototipo del Giulia sedán de 1962 con imagen y logos Rover para despistar a la prensa.
El “scudetto”, la típica parrilla de Alfa Romeo tendrá una nueva interpretación en esta generación de la marca que está a punto de llegar, al igual que el logo, con el “biscione” (la culebra) que lo preside. Llegamos al final del museo y de nuestro encuentro y cuando le preguntamos qué objeto icónico, de cualquier tipo, le hubiera gustado diseñar responde de inmediato, “la Riva”, y nos confiesa su deseo de poder dedicarse algún día al diseño de embarcaciones.
Más de 30 años dedicado al periodismo del motor y el estilo de vida que siempre ha acompañado al automóvil, primero como director de tres publicaciones y ahora como colaborador. Por mucho que se empeñen en hacernos creer que los coches son simples instrumentos de movilidad, para mí son verdaderas obras de arte que provocan emociones y el primer artefacto moderno que proporcionó a la mayoría de la humanidad una forma real de libertad y de conocimiento de otros mundos, mucho antes de que existiera Internet.
