“A Alfa Romeo no se le puede decir no”. Es el único momento de la entrevista, de más de una hora de duración, en la que Alejandro Mesonero-Romanos se pone serio y deja atrás su habitual sonrisa y calma. Su rostro se pone serio y enfatiza la idea con sus brillantes manos, las mismas que tienen la responsabilidad de dibujar los nuevos modelos de la casa italiana. “Es un reto apasionante”, añade. No es para menos. Stellantis y su CEO Carlos Tavares confían en este madrileño de amplia y dilatada carrera profesional de casi tres décadas que, siendo un chaval, con apenas 20 años, supo que algún día trabajaría en Italia tras visitar Pininfarina, Bertone y demás carroceros mientras estudiaba en la Royal College of Art de Londres, el ‘taller’ en el que se forjan los diseñadores de automóviles.
Antes vino el adiós a Luca de Meo, su jefe, su amigo. Un momento difícil en su vida personal y en su carrera profesional. Se fue con Luca de Seat a Renault “por lealtad” y porque le propuso un proyecto bonito para Dacia “y más cosas”. Pero ya sabes, “a Alfa Romeo no se le puede decir no”. Como es lógico, siguen manteniendo el contacto. “Nos vimos en el pasado GP de Monza de Fórmula 1. Yo accedí al hospitality de Alpine con mi camiseta de Alfa. ¡Me dejó entrar!” (risas).
“Cuando desde Stellantis me propusieron el cargo, lo consulté con mis hijas, a las que les hacía ilusión vivir en esta maravillosa zona. Y aquí estoy”. Vuelve la sonrisa de Marc Márquez a su cara. Lleva desde el 1 de julio viviendo en el norte de Italia y no ha tenido tiempo ni para descansar en verano. “Justo me había instalado en París cuando recibo una llamada para estar al frente de Alfa Romeo. Desde el 1 de julio estoy volcado en la marca. No he cogido ni vacaciones en julio ni agosto”. No le ha importado por el reto que tiene por delante. “En ese tiempo, he creado la estrategia de la marca con Jean Philippe Imparato (CEO de Alfa) y su equipo. Es la estrategia de diseño, lo que va a ser el ADN de Alfa Romeo. Además, me he encontrado encima de la mesa, para empezar, tres coches directamente, más otros tres que vendrán más adelante. Tendremos un lanzamiento por año hasta 2026, que es lo que está aprobado. Y no se para aquí, porque hay cosas cerradas hasta 2030”. Está feliz. Entre medias de los próximos tres años, de su chistera, veremos algún prototipo con los que asombrar al público, como si se tratara del Mago Pop. Cuando dice esto, los ojos le brillan más.
Pregunta: ¿Cómo vas a conquistar al alfista de verdad, al purista?
Respuesta: “Hay que hacer unos diseños emocionales, que gusten. Creando coches viscerales. Estamos desarrollando unos interiores rompedores… Con diseños que seduzcan. Una vez tienes claro dónde ir, hay que andar”.
P: ¿Qué te gusta diseñar más?
R: “Los faros, sobre todo, los delanteros. Estamos haciendo una cosa muy bonita, pero no puedo decir nada. Estamos trabajando con todo el tema de la iluminación. Queremos ser muy buenos en diseño y queremos ser excelentes en iluminación, llantas…”.
P: ¿Dónde te inspiras?
R: “Es verdad que mucho lo hago en el cuerpo humano. Curiosamente, cuando diseñamos un coche, siempre hablamos de la mirada, la línea de cintura, del músculo, del culo (con perdón) … Estamos componiendo un cuerpo. También lo hago cuando salgo a la calle, de compras, cuando veo una película…”.
Su primer Alfa, para 2024
El primero de esos lanzamientos programados es el Tonale, en el que Alejandro sólo ha participado en términos de calidad, pues el proyecto ya estaba cerrado en cuanto a diseño y tecnología. “El proyecto Tonale, como sabéis, debía de salir ahora, pero se ha preferido retrasar su salida al mercado con muy buen criterio para asegurarse que la calidad es la máxima. Ahora os puedo decir que es muy alta. Voy a la fábrica cada semana y media o cada dos para asegurarme que todos los acabados están perfectos. Estará en la calle en junio de 2022”.
Entonces, ¿cuándo veremos un Alfa 100% Mesonero-Romanos? Responde firme con un año: “2024”. Y añade: “No os puedo adelantar nada”. ¿Seguro? Al final conseguimos saber mucho más de lo que él imagina. Ahí va un poco de spoiler: aerodinámica, contención de peso, cuadro de mandos, el concepto de 'elettrico leggero'”…
Ahora mismo su equipo está trabajando en los coches de 2024 a 2026. Son tres automóviles electrificados, como no podía ser de otra forma, a razón de uno por año. Un equipo que Alejandro ha reforzado desde su llegada con 12 nuevos integrantes. “En la actualidad, seremos unas 55-60 personas, dos de ellas españolas”.
Parte del tiempo que ha invertido ha sido en seleccionar a los “mejores diseñadores” para que trabajen en el ‘centro de stile’. Y eso requiere de mucho esfuerzo. “No os exagero si os digo que, cada semana, recibo el portfolio de cinco o 10 diseñadores, algunos que acaban de empezar, otros experimentados, que quieren ser parte de Alfa Romeo”.
Continúa: “Necesitaba reforzar el personal con gente cualificada. Había alguna laguna”. Cada uno de ellos tiene entre manos dos proyectos como mínimo. Cuando se inicia uno, se hace en forma de concurso: “Tenemos competiciones. La última que hemos hecho ha sido para el coche de 2025. Empiezas con 10 diseñadores y pasan la prueba unos cuatro y luego elegimos un diseño. Tener varios diseñadores te da una riqueza creativa. Con cinco tienes cinco respuestas a la misma pregunta, con una sensibilidad diferente, con un gusto estético distinto. Podrías tener un diseñador, pero te la juegas a que esa no sea la idea buena. Mi trabajo consiste en inspirarles y guiarles un poco creativamente a la solución que tengo de diseño para la marca”. Y lo tiene claro. “Este equipo es más pequeño que el de Seat-Cupra. No me gustan los grandes. En Seat éramos 90 y 130 con los externos”.
¿Habrá sitio para berlinas, compactos y descapotables?
“Sin hablar de tamaños, te diría que nos centramos en los coches deportivos de prestigio”. Dice que Alfa va a ser una marca premium deportiva. “¿Cómo BMW?”, le preguntamos; “Vosotros lo decís”, responde. Esta nueva Alfa Romeo se posicionará por debajo de Maserati y por encima de Lancia, que también tiene un importante legado deportivo. Y lo dice rodeado de varios Formula 1 históricos, pues estamos en pleno museo Alfa Romeo, a las afueras de Milán, al que cualquier ciudadano puede hacer previo pago de 12 euros, que es lo que cuesta la entrada.
Nos encontramos, además, en una gigantesca sala a la que el público no tiene acceso. Entre maquetas de arcilla a escala, una real del8C, el Kamal y muchos más coches, Alejandro sigue desnudándose. “Por cierto, tenemos un par de proyectos interesantes con el equipo de F-1”. El apellido GTA parece que está más vivo que nunca.
Junto a los monoplazas, hay varios prototipos de todocaminos de los años 40 y 50 y algún experimento más de los 80 que se quedó en eso, en una locura para la época. Hoy la cosa es bien distinta y el cliente demanda SUV. El Tonale será uno y vendrán más. “Te diré, con respuesta de gallego, que Alfa no sólo va a hacer SUV. Ahí lo dejo. Vamos a tener SUV chulísimos, claro está, pero iremos más allá”. Ahora somos nosotros los que sonreímos. Todo parece indicar que habrá sustitutos para el Giulia y el Giulietta.
P: Alejandro, ¿tal vez un descapotable?
R: “Éste es nuestro sueño. Si hay alguien que puede hacer un Spyder en algún momento, somos nosotros. De momento no hay nada decidido. Primero debemos tener los deberes hechos, coches de producción, y luego ya veremos. Pero lo tengo en la mente…”.
P: Volvamos a la actualidad. A partir de 2024, todos los Alfa Romeo serán eléctricos. ¿Cómo te enfrentas a esto?
R: “La electrificación cambia un poco la arquitectura del automóvil. Todos los fabricantes ponemos la batería en el mismo sitio, en el piso, entre los ejes, no hay mucha más posibilidad. Los coches se hacen, por eso, más altos. La distancia entre ejes es más grande y para que no se vean más largo visualmente, los voladizos son más cortos. También las ruedas son más grandes para compensar el tamaño lateral… Es como un animal diferente, la evolución de la especie. La dificultad es encontrar el compromiso entre tamaño, aerodinámica…. Ya os adelanto que la aerodinámica va a ser clave”.
P: ¿Se van a parecer todos los vehículos entre sí como viene siendo habitual?
R: “Vamos a servirnos de la aerodinámica y del concepto ‘electrico liggero’, no quiero hacer coches iguales. Los diseños que tengo en cocina, son de coches que tienen mucho carácter. La semana pasada tuve una reunión con Tavares para ver si estos sketches eran demasiado arriesgados, y no. ¡Fantástico! A la marca vamos a darle el toque progresivo, eficaz… Queremos que veas un Alfa Romeo por la calle y digas ‘guau’, de bonito, que te sorprenda”.
¿Qué es elettrico leggero?
Alejandro parla già italiano. Las palabras que más repite en ese idioma son “eléctrico liggero”. ¿Qué quiere decir con eso? “El reto más grande que tenemos es la ligereza. Es una antigua batalla que llevan librando Colin Champan y tantos otros. Estamos desarrollando esa denominación, un concepto de ingeniería que aplicamos también al diseño. ‘Electrico liggero’ es que el coche sea lo más ligero de conducir, algo que se conseguirá gracias a la gente de chasis que son una maravilla (las suspensiones, a pesar de proceder de Stellantis, tendrán su particular interpretación en Alfa Romeo), pero también queremos que a nivel de diseño sea ligero. Es algo que machaco a los diseñadores: ligereza, ligereza, ligereza”.
P: ¿La aerodinámica limita más que el peso?
R: “Digamos que hay que ponerle más materiales. Tienes que trabajarla de una forma diferente. La suerte que tengo en Alfa Romeo es que siempre se ha estudiado esto porque en Alfa Romeo se han hecho coches de carreras desde los orígenes”.
P: ¿Y qué pasará con la parrilla con la electrificación?
R: “El scudetto es otro de los emblemas de Alfa Romeo. Los coches eléctricos, a pesar de lo que nos han vendido los ingenieros, necesitan refrigeración. Las baterías necesitan aire, unas más y otras menos. Pero no os puedo decir nada cómo estamos trabajando con el escudetto clásico. Lo vamos a hacer evolucionar de una forma bonita. Y no es una cuestión de tamaño” (señala la parrilla de un coche).
P: ¿Cómo serán los interiores?
R: - “Una de las cosas de Jean Philippe Imparato quiere es que el coche esté centrado en el conductor. ¿Cómo lo haces? Evolucionando los interiores. Tenemos un tema de diseño que nadie tiene, que son los relojes dobles procedentes de la competición. Imaginar con la digitalización cómo puede quedar… El concepto ‘electrico liggero’ hay que meterlo dentro también. Prestar mucha atención al volante…”.
No queremos despedirnos de Alejandro sin hablar de la integración de Alfa Romeo en Stellantis y de los ahorros de costes que se van a producir. “Que se compartan plataformas te permite a colocar el dinero en otras cosas. Si tuvieras que crear una plataforma para hacer 60.000 coches, el coche no costaría 30.000 euros, se iría a 80.000 euros. Las plataformas ayudan a contener los costes y a invertir en el valor que se puede dar al coche, como os materiales y el diseño. Para mí, las plataformas no son un problema. Sí lo son los legisladores, que ponen muchas trabas”.
P: ¿Hablamos, entonces, del precio de los nuevos Alfa Romeo? ¿Serán más caros o más baratos?
R: Eso se lo dejamos a otros (ríe)…
Carlos es periodista experto en coches y automoción con una trayectoria en medios de comunicación de más de 16 años. Aterrizó en Car and Driver en 2007, donde su principal ocupación son las pruebas de producto, que muestra a la audiencia a través de vídeos en Youtube y de extensos análisis en web y papel sobre las últimas novedades presentadas. Como apasionado del motor que es, también le podrás leer entrevistando a diferentes líderes del sector, dándote las últimas noticias relacionadas con la conducción y contándote las curiosidades más sorprendentes de las marcas más punteras.
Su extensa trayectoria también abarca trabajos en otros medios como El Mundo, Coche Actual y AutoScout24, e hizo sus pinitos en televisión en el programa de entrevistas “El Círculo Neox”, emitido en el canal homónimo de Atresmedia. Mucho antes de eso, prácticamente de niño, fue lector de Car and Driver, cuando la cabecera estaba dirigida por el piloto de Fórmula 1 Emilio de Villota, con quien tuvo la suerte de trabajar.
Dentro del grupo editorial Hearst España, Carlos ha escrito las secciones de motor de revistas como Qué Me Dices, Emprendedores y deViajes y, ahora lo hace día a día en Car and Driver y ocasionalmente en Esquire. Si no está en la oficina, lo encontrarás en un avión destino a cualquier parte del mundo con un único fin: conducir la última novedad del mercado, tenga pilas o no. ¡Ah! Y es ferviente defensor de los clásicos, aunque ya no tenga su Volkswagen Golf GTI mk3.
Gracias a su trabajo, ha tenido la suerte de correr con un Mercedes-AMG GT en Laguna Seca y ha hecho sus pinitos como piloto en el mítico Nordschleife a los mandos de un BMW M2. También ha conocido sitios tan exóticos como las montañas de Dhofar en Omán, que recorrió a bordo de un Audi RS 3 Sedán; la espectacular Isla de Vancouver, por la que viajó en un Porsche Panamera Sport Turismo; y las playas de Essaouira gracias al salvaje Ford Ranger Raptor.
