Durante la jornada de hoy el fabricante estadounidense Dodge ha presentado sus últimas novedades, todas ellas de lo más espectaculares debido a sus poderosos propulsores V8. Si el Durango SRT Hellcat llamaba nuestra atención, el modelo que tenemos en imágenes lo ha hecho aún más y es que el extinto Challenger SRT Demon ha resurgido de sus cenizas para reencarnarse en una novedosa versión que toma su nombre de la disciplina Super Stock de las carreras de aceleración celebradas en Estados Unidos.
Un Demon más descafeinado
Se trata del Dodge Challenger SRT Super Stock, es decir, el muscle car más rápido y poderoso del mundo, tal y como asegura la propia marca. Básicamente estamos ante un Challenger con carrocería Widebody que ha recibido una serie de componentes de alto rendimiento y una puesta a punto específica centrada en las pruebas de aceleración en línea recta. Hablamos de una nueva suspensión, unos frenos Brembo, así como unas llantas y unos neumáticos diseñados para ofrecer el máximo agarre sobre la pista.
La mejor forma de identificar a esta variante de las del resto de la familia es por sus llantas de 18 pulgadas aligeradas, con un acabado en granito y asociadas a unos neumáticos Nitto NT05R en medidas 315/40 R18 en ambos ejes. También por sus frenos de alto rendimiento con discos ventilados de 360 milímetros y pinzas de cuatro pistones, sin olvidarnos de un diferencial asimétrico de deslizamiento limitado. Gracias a todo ello, el Super Stock es capaz de acelerar de 0 a 60 mph (96 km/h) en 3,25 segundos; el cuarto de milla lo cubre en 10,5 s a una velocidad de 211 km/h y su velocidad máxima está autolimitada a 270 km/h para proteger los neumáticos.
Para obtener el máximo agarre sobre la pista los ingenieros han instalado unos amortiguadores adaptativos Bilstein que ayudan a desplazar la mayor cantidad de peso posible a los neumáticos traseros. La dureza de los mismos puede variar en función a los cuatro programas de conducción disponibles: Auto, Sport, Track y Custom. Este último permite seleccionar entre las configuraciones Auto, Sport y Track para la transmisión, levas del cambio, control de tracción, suspensión y dirección.
Con más de 800 CV
Bajo el capó se encuentra el gran protagonista del SRT Super Stock, es decir, el mismo bloque V8 sobrealimentado que dio vida al Dodge Demon. Cubica 6.2 litros y cuenta con un compresor volumétrico para desarrollar nada menos que 819 caballos de potencia a 6.400 vueltas y un par máximo de 959 Nm. Este propulsor se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades por convertidor de par que envía toda la energía a las ruedas traseras.
La marca ofrecerá este coche sin limitar su producción, con una configuración de 13 colores para el exterior y cinco para el interior. Los precios todavía no han trascendido y las primeras unidades llegarán a los concesionarios a finales de este año.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta