Prueba SsangYong Torres: Estilo off-road, espíritu familiar

SsangYong está viviendo su propia revolución. Tanto es así que desde este 2024 la conocida marca surcoreana ni siquiera se llamará SsangYong, si no que pasa a conocerse como KGM. No obstante en este 2023 que acabamos de dejar atrás ya hemos comenzado a ver importantes cambios en ella fruto del reciente cambio de manos a la compañía KG Group, que parece dispuesta a dar un importante cambio de imagen a la marca.

Un cambio de imagen que comienza con este SsangYong Torres que ya es toda una declaración de intenciones en esta nueva era: un SUV con aspecto de todoterreno y un atractivo punto retro que rezuma personalidad, para salir airoso en la difícil tarea de resaltar entre la cada vez más numerosa oferta de todocaminos de nuestro mercado, y por supuesto también mostrarnos los nuevos planes de la rebautizada firma coreana.

Un modelo que ya hemos podido conocer en dos ocasiones, primero en su presentación estática antes de su lanzamiento en septiembre y hace apenas unos meses también ya al volante en la primera prueba con el Torres, y que ahora vamos a descubrir más a fondo en esta prueba en vídeo.

SsangYong Torres - fotos

Un diseño que apuesta todo a la estética

Aunque a fecha de publicación de esta prueba los canales oficiales de la marca mantienen su hasta ahora conocida identidad de SsangYong, muy pronto conoceremos a este modelo simplemente como KGM Torres, y es por eso que cuando uno se pone a buscar por esta imponente carrocería alguna señal de que esto es un SsangYong no la encontrará prácticamente en ningún sitio. Ni en su frontal, donde solo vemos bien presente el nombre de Torres acompañando a su enorme parrilla de seis listones, y tampoco detrás, donde también resalta el nombre del modelo en el centro, si no que se reduce a esta pequeña esquina del portón trasero, las llantas, aquí de 18 pulgadas, y en el interior en el volante. Insignias todas ellas fácilmente reemplazables cuando llegue el momento del cambio en el registro.

Fernando Roi//Car and Driver

Pese a ello lo cierto es que este diseño robusto y musculoso es todo un homenaje a los orígenes todoterreno de SsangYong, cuando casualmente hacía vehículos bajo licencia de Jeep. De esta forma tenemos un SUV del segmento D que busca lucir como un aventurero modelo off-road de estilo neo-retro, en el que destaca su imponente y robusto frontal cargado de personalidad todoterreno, con la mencionada parrilla, unos faros LED muy rasgados con luce diurnas inspirada en la forma de la Osa Mayor y con unos pequeños focos principales bastante escondidos, marcados paragolpes y guardabarros y un pilar C muy voluminoso en color plateado que deja un techo de estilo flotante, otro de los muchos guiños a 4x4 clásicos.

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Aunque sin duda lo más curioso de todos los detalles de este ADN tan aventurero son elementos como esta tapa roja que simula ser el típico gancho en el paragolpes, las curiosas agarraderas en el capó y un portón trasero cuyo centro tiene una forma parecida a una rueda de repuesto. Todos ellos elementos de pega, puramente estéticos, al igual que el tirador lateral a la derecha del portón que parece sugerir que se abrirá de forma lateral, pero que en realidad se abre como cualquier otro portón normal, hacia arriba.

En cualquier caso no todo es estética aquí, ya que sus medidas dejan claro que estamos ante un modelo de dimensiones generosas, más grande y más alto que su hermano el Korando, con 4,70 m de largo, 1,89 m de ancho, 1,70 m de alto, 2,68 m de batalla y una altura libre al suelo de 200 mm que promete ofrecernos uno de esos SUV con los que sí puedes aventurarte fuera del asfalto con cierta solvencia.

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De hecho el mismo nombre de Torres evoca aventura, que no tiene nada que ver con España o con Fernando Torres, aunque haya sido elegido como imagen para la promoción del coche, sino que hace referencia a los paisajes del Parque Nacional Torres del Paine de la Patagonia chilena.

El interior del SsangYong Torres: Mucho espacio y un notable salto de calidad percibida

Fernando Roi//Car and Driver

Las novedades continúan en un interior espacioso y moderno. Aquí también se nota que SsangYong quiere marcar un punto de inflexión a nivel de imagen, especialmente con un puesto de conducción visualmente atractivo y de formas robustas en el que encontramos una combinación de tapicería de símil cuero, plásticos blandos en las zonas altas y otros más duros pero de buena presentación, por ejemplo en esta unidad con esta especie de fibra de carbono, aunque también hay otras versiones que presentan madera o aluminio. Los asientos también de simil cuero resultan muy cómodos e incluyen funciones de ventilación y calefacción y por aquí también contamos con una buena cantidad de huecos para guardar objetos, dos tomas USB y una toma de carga inalámbrica para el móvil.

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Llama la atención también su volante, por su forma achatada y su generoso tamaño con una buena cantidad de botones físicos, y también lo hace su despliegue tecnológico, con un total de tres pantallas, una central de 9 pulgadas para un sistema de infoentretenimiento bastante básico, pero que incluye Android Auto y Apple CarPlay, eso sí, con cable, una inferior más pequeña de 8 pulgadas, como la que podemos encontrar en algunos coches premium, para manejar la climatización y otras funciones de confort y unos pocos modos de conducción, y una pantalla más pequeña y muy panorámica como instrumentación tras el volante que gráficamente no es tan espectacular ni grande como la de otros coches, pero que consigue ser bastante solvente a la hora de ofrecernos la información, eso sí, la posición de conducción elevada de este Torres -cómoda y con mucha visibilidad todo hay que decirlo- hace que al menos en mi caso incluso con el asiento lo más bajado posible como estoy ahora se quede algo baja.

Uno de los puntos más fuertes del Torres son sus plazas traseras. Detrás contamos con un espacio generoso en todos los aspectos, buen acceso, mucho espacio para pies, rodillas y también para la cabeza, e incluso la plaza central está a un nivel muy aceptable respecto a otros SUV de su clase por lo que tres personas adultas pueden viajar con bastante comodidad atrás, más si además no faltan huecos también para dejar los móviles y un par de tomas adicionales.

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Y si el Torres brilla en habitabilidad, también lo hace por su maletero, con sus 599 litros en esta versión gasolina 4x2, 1.662 litros si abatimos los asientos traseros estamos ante uno de los modelos con mayor capacidad de su categoría, que se beneficia además por su amplia boca de carga, y que también cuenta con un doble fondo, eso sí ocupado principalmente por un módulo con un kit antipinchazos.

En gasolina o GLP y muy pronto también eléctrico

En cuanto a sus mecánicas el Torres se ofrece durante sus primeros meses de vida en nuestro mercado exclusivamente con un motor gasolina turbo de 1.5 litros y cuatro cilindros con 163 caballos y 280 Nm de par. Un viejo conocido de otros modelos de la casa como el Korando y el Tivoli, asociado en esta unidad a una caja de cambios manual y tracción 4x2 aunque también disponible con una automática de seis velocidades y sistema 4x2 o 4x4. Una única opción mecánica que también puede funcionar con GLP por un pequeño coste adicional para poder presumir de etiqueta ECO. Aunque como decimos esto es solo el principio, porque SsangYong estrenará una variante 100% eléctrica Torres EVX que llegará en 2024 para presumir también de etiqueta cero.

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Ficha técnica del SsangYong Torres

Longitud (m): 4,70
Anchura (m): 1,89
Altura (m): 1,70
Batalla (m): 2,68
Altura libre al suelo (mm): 200
Peso (kg): 1.573 kg
Maletero (l): 599 (4x2) 463 (4x4)/1.662
Motorizaciones: Gasolina cuatro cilindros 1.5 T-GDI
Potencia (CV): 163 a 5.000-5.500 rpm
Par máximo (Nm): 280 a 1.500-4.000 rpm
Transmisión: Manual de 6 velocidades o automática AISIN de 6 relaciones, en tracción 2WD o 4WD.
Aceleración (0/100 km/h): N.D.
Velocidad punta (km/h): 191
Consumo (l/100 km): 7,9 (WLTP)
Emisiones CO2 (gr/km): 181
Etiquetas DGT: 'C' y 'ECO' (versión GLP)
Precios: Desde 34.000 euros

Test de conducción del SsangYong Torres

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La conclusión más clara al ponerte a los mandos de este Torres es que se trata de un coche con una notable calidad de rodadura, bien insonorizado, con buena visibilidad en todas sus cotas y por supuesto cómodo, por sus asientos y también por una puesta a punto tirando a blanda pero que contiene bien los movimientos de la carrocería a pesar de la altura y dimensiones del vehículo ante el que estamos. Incluso con sus poco más de 1.500 kg de peso desde los que parte en versiones 4x2 como esta también lo podemos considerar ligero para su tamaño lo que lo hace bastan ágil de reacciones.

Esto hace que en ciudad especialmente ofrezca una experiencia de conducción muy suave y gratificante, con una buena maniobrabilidad incluso a pesar de su tamaño, y un motor gasolina turbo de 160 CV que suena poco y responde de forma satisfactoria, acompañado de un cambio manual de 6 velocidades en esta versión con una buena posición y tacto en el que notas perfectamente cada marcha engranada. No obstante sí es cierto que por debajo de las 2.500 revoluciones el motor se nota notablemente más perezoso, lo cuál se aprecia mucho más ya en carretera, en momentos en los que buscamos una mayor demanda de potencia, por lo que no nos queda más remedio que jugar un poco más de la cuenta con el cambio, y es entonces, buscando la zona donde el motor ofrece más empuje, donde se aprecia uno de sus puntos flacos: el consumo, del que hablaremos luego.

Fernando Roi//Car and Driver

Y con semejante aspecto de todoterreno ¿Qué tal va el Torres fuera del asfalto te preguntarás? Pues gracias sobre todo a su altura, se desenvuelve mejor que muchos otros SUV rivales, especialmente si optas por la versión 4x4, eso sí no más allá de pistas forestales y terreno algo irregular o deslizante.

No esperes golosinas como una reductora con la que afrontar terrenos más desafiantes, pero sí ofrece un bloqueo de diferencial para repartir al 50/50 el par entre ambos ejes -aunque eso sí limitado a menos de 50 km/h- además de tres modos de conducción, Normal Sport y Winter que adaptan el comportamiento del tren motriz. Lamentablemente esta versión 4x2 y cambio manual que hemos probado no incluye estas funciones, y los ajustes se reducen únicamente a la dirección con un modo Normal, bastante ligera, y otro Sport que permite ofrecer un tacto un poco más dinámico.

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Pero la verdadera pega de este Torres como adelantábamos antes, independientemente de si lo vas a usar sólo en asfalto o no, no es otra que su consumo. Con la ausencia de cualquier tipo de electrificación y una etiqueta C lo más habitual durante nuestra prueba con este Torres era moverse entre los 8 y 9 litros a los 100 km, dependiendo de si lo usamos más en autopista, cuando no requerimos tanto de tener el motor a alto régimen, o en ciudad. Unas cifras que crecerán más si se opta por la opción de cambio automático y o tracción 4x4.

Gama, precios y lanzamiento del SsangYong Torres

Por contra si hablamos del precio la cosa suena mejor. El SsangYong Torres está actualmente disponible desde unos 34.000 euros, o 36.500 euros si se opta por este acabado intermedio Life -en su versión 4x2- que hemos probado, ya bastante equipado como hemos visto, incluyendo también un buen arsenal de ayudas a la conducción como el control de ángulo muerto o el sistema de alerta de tráfico trasero. Un precio bastante atractivo para todo lo que nos ofrece este SUV por diseño, espacio y equipamiento y al que además se puede sumar una etiqueta ECO con la adaptación a GLP por unos 2.750 euros extra, muy recomendables si vamos a hacer muchos km para mitigar ese elevado consumo, e incluso también a partir de este 2024 se podrá tener incluso con etiqueta CERO de la mano del futuro eléctrico Torres EVX.

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Con todo esto queda claro que SsangYong, o KGM como pasará a llamarse en 2024, nos presenta un futuro prometedor que con este Torres da unos primeros pero firmes pasos. Y lo hace de la mano de un SUV versátil y familiar, con una buena relación calidad precio y con un aspecto que seguro hará que no pases desapercibido entre la abrumadora marea de todocaminos de hoy en día.